Los "30 minutos en el infierno" de jovencita de 13 años en pleno vuelo

La primera señal de alarma llegó antes de que el avión despegara. Chad Cameron Cmp ya tenía su asiento asignado en el vuelo semi vacío de American Airlines de Dallas a Portland. Pero, Camp, de 26 años, curiosamente decidió tomar ese asiento en el medio, justo al lado de una nena de 13 años que viajaba sola, cuenta el FBI en un comunicado. Las azafatas le ofrecieron a Camp sentarse en otro lado donde tuviera más lugar, pero no quiso. "No, estoy bien”, dijo.


Cuando una azafata regresó con el servicio de bebidas media hora después, vio que Camp tenía la mano en la entrepierna de la adolescente, según dice la denuncia


La azafata también vio “una única lágrima deslizarse por la mejilla de la víctima”.

La mujer separó a Camp de la chica por el resto del viaje. Y apenas aterrizó el avión, la menor fue sacada inmediatamente del avión.

Cuando Camp bajó, fue arrestado y acusado de conducta sexual abusiva, según el FBI.

El abogado de la niña asegura sin embargo que la aerolínea falló en proteger a un pasajero vulnerable. “Fueron 30 minutos infernales para esta joven”, sentenció Brent Goodfellow, el abogado que representa a la chica, y que desestimó la idea de que su clienta había sido salvada por una azafata heroína.

"Esta niña fue abusada durante 30 minutos y nadie se enteró”
, dijo Goodfellow

La aerolínea no solo fracasó en protegerla, agregó, sino que además American Airlines le cobró un adicional a la familia de la menor para dejarla volar sola.

"La familia pagó 300 dólares más y ¿esto es lo que obtienen?", disparó el abogado, agregando que su cliente “absolutamente, va a demandar a la compañía”.

American Airlines dijo que se toma “estos temas muy seriamente” y que está cooperando completamente con las autoridades.

"American se preocupa profundamente por nuestros pasajeros jóvenes y está comprometida en proporcionar una experiencia de viaje segura y placentera”, dijo la aerolínea en un comunicado entregado a la CNN.

Según Goodfellow, sin embargo, este no es el primer caso de abuso a una menor en un vuelo de American Airlines.

En julio de 2015, un médico paquistaní fue similarmente acusado de manosear a un chica que viajaba sola en un vuelo de American entre Nueva York y Chicago.

Mohammad Asif Chaudhry, 57, estaba visitando a su familia en EE.UU el verano (boreal) pasado, cuando supuestamente se cambió de asiento y se sentó junto a una joven de entre 12 y 16 años.

La chica se despertó de una siesta para encontrarse con el médico tocándole los genitales, según la demanda judicial presentada contra Chaudhry y American Airlines.

Tras le incidente, American Airlines difundió un comunicado casi idéntico al de ésta vez.

"Es una tomada de pelo. Es como una cachetada en la cara”, se quejó Goodfellow.

El incidente ocurrido este miércoles comenzó a tomar forma en el momento en que Camp abordó el avión.

La joven viajaba de regreso a su casa en Portland después de visitar a su papá en Dallas. Ella subió primero.
Camp tenía puestos unos auriculares y hablaba con sí mismo cuando se sentó el asiento 21-B, junto a la chica. "Su primera palabra fue una grosería”, contó el abogado. Si eso no fue suficiente advertencia, agregó Goodfellow, las azafatas debieron haber advertido que había un problema cuando Camp no quiso cambiarse a una fila vacía o al menos a los asientos del pasillo.

"Es es una bandera roja enorme”, agregó el abogado. “Cualquiera que haya viajado por más de dos horas y sabe que hay asientos vacíos, se cambia de lugar”, siguió.

Camp empezó a inclinarse sobre la chica, forzándola a alejarse. Luego empezó a refregarse sobre el brazo y el hombro de la joven mientras hojeaba una revista, siempre según la demanda.

Luego, se atravesó por sobre la chica para mirar por la ventana, poniendo su cara a centímetros de la de ella.

Después de ofrecerle sus auriculares en dos oportunidades, Camp puso varia veces sus manos sobre la rodilla y el muslo de la joven.

"En un momento, la joven tuvo que correrle la mano y cruzar las piernas”, le dijo Goodfellow al Post.

Camp se rió y lo intentó otra vez. “La tocó más de 15 veces", y le arrojó en la cara los auriculares cuando la chica rechazó sus supuestos avances.

El incidente solo se detuvo cuando una azafata llegó para servir las bebidas y vio la mano de Camp en la entrepierna de la chica.
Al ser confrontado, Camp negó haber hecho algo malo y cuando le pidieron que se mueva, intentó correrse a un asiento de distancia, pero la azafata lo llevó al fondo del avión.
Este jueves, Camp fue llevado a declarar a los tribunales de Portland, pero más allá de cuál sea su condena, para Goodfellow el incidente marcará de por vida a la joven de 13 años.

"Ya no quiere subirse nunca más a un avión”
, dijo. 
Fuente: http://www.clarin.com