Nuestros niveles de satisfacción y motivación profesional y personal, que nos hacen sentirnos más a gusto con la vida que llevamos y, por tanto, más felices, parecen tener un foco común en el 20 de junio, un poco antes de darle oficialmente la bienvenida al verano, el 21 de junio. Y es que el aumento de las temperaturas y de las horas de luz, la posibilidad -los que tienen también la oportunidad- de trabajar en jornada intensiva, la paga extra del mes de junio o incluso la proximidad de las vacaciones estivales o de los eventos al aire libre, están completamente relacionadas con nuestro nivel de felicidad.
Con unas temperaturas ni excesivamente cálidas, ni excesivamente frías, el mes de junio favorece una mejora de nuestro estado de ánimo y bienestar gracias al aumento de las horas de luz solar.
Ante la falta de luz solar y todos sus beneficios, nuestro organismo disminuye sus niveles de cortisol, serotonina o melatonina, lo que influye en el estado de ánimo, la energía o el sueño. Visto en: Muyinteresante.es
Día Mundial de la Felicidad
Aparte de este día asociado a las horas de sol, la felicidad también cuenta con su propio día. El Día Mundial de la Felicidad se celebra el 20 de marzo de cada año y fue establecido por la ONU en el año 2012 como una manera de fomentar el desarrollo del bienestar personal.