Tu cuerpo puede sobrevivir durante semanas con las reservas de grasa del cuerpo. En ese tiempo es probable que mueras de otras causas, incluyendo lesiones, exposiciones, envenenamiento, o enfermedades. De hecho, la gente por lo general no se muere de hambre en situaciones de supervivencia.
2. Si estás perdido en el desierto, puedes obtener agua de un cactus
La verdad es que si en pleno desierto te encuentras con un cactus, lo más probable es que lo único que puedas sacar de esta planta, aparte de pincharte, sean unas pocas gotas de agua. Un líquido que por cierto tendrá un sabor amargo y picante, pudiendo llegar a producirte pequeños vómitos, con lo que todavía podrías deshidratarte más.
Buscar pequeños arroyos, depresiones rocosas donde pueda depositarse el rocío de la mañana, o el deseado Oasis seguro que es un plan mejor. Aunque nunca será tan bueno como no olvidarte de llevar al desierto siempre contigo una gran cantidad de agua.
3. Todo lo que necesitas para iniciar un fuego son 2 palos
Realizar una fogata de esta manera es muy difícil, incluso bajo las mejores condiciones. Tu mejor opción es tener siempre fósforos a prueba de agua en tu maleta.
4. En un terremoto, el lugar más seguro para refugiarse es ponerse debajo del marco de una puerta o de una mesa
El mito sólo tuvo vigencia cuando las casas se fabricaban con materiales muy débiles y los marcos de las puertas eran de madera. Sin embargo, en la mayoría de los modernos edificios actuales, esto ha cambiado y es precisamente el marco de la puerta uno de los puntos más débiles de cualquier casa.
Para sobrevivir a un terremoto, siempre será mucho mejor agacharse, cubrirse y colocarse debajo de un objeto robusto como pueda ser un escritorio o una mesa.
5. Ver programas de supervivencia te ayuda a sobrevivir
Estos programas son divertidos de ver, pero generalmente se realizan en base a un guión. Mientras que puedes ser capaz de aplicar algunos consejos generales, no te dejes seducir por una falsa sensación de seguridad sólo porque has visto todos los episodios de “A prueba de todo”.
6. Debes succionar el veneno de una mordedura de serpiente
Ensayos clínicos de campo realizados en la Universidad de Arizona han demostrado que hace más daño a los tejidos circundantes si se aplican dispositivos de succión. También aplica para el hielo, los torniquetes, y cualquier otro tipo de envolturas para generar presión, todos hacen más daño que bien
La mejor opción es lavar la zona de la herida, cubrirla con un vendaje, y tratar de llegar al hospital lo más rápido posible.
7. Si te ataca un tiburón, golpéale en la nariz
Si lo haces, estarás más cerca de hacerte daño en la mano que de provocarle alguna reacción al tiburón que no sea la de enfadarlo más. Aun así, lo que sí se puede hacer, si no hay posibilidad de escapar y el ataque es irremediable, es golpear a los ojos y a las branquias del tiburón, tan fuerte y rápido como sea posible, con un objeto punzante.
Esto sí que puede hacer que el tiburón deponga su actitud, ya a que los animales, al igual que los seres humanos, no nos gusta meternos en peleas que podríamos perder.
8. Puedes escapar de un oso
No, no puedes. Ni siquiera Usain Bolt (el hombre más rápido del mundo) puede correr lo suficientemente rápido. No hay situación concebible en la que debes tratar de escapar de un oso.
9. Consumir alcohol te mantiene caliente
Este mito es bastante peligroso. El alcohol sólo te hace sentir más caliente, pero en realidad disminuye la temperatura interna del cuerpo.
10. Si hace frío ve a un terreno más alto
Si bien es cierto que las capas de inversión y el aumento de aire caliente puede hacer que sea unos grados más caliente en las laderas del valle que en el fondo del valle, no siempre es una buena idea ir a un terreno más alto. Recuerda que en los puntos altos hay un factor de enfriamiento del viento superior y puede ser más difícil para iniciar un fuego.
11. Siempre nada en paralelo a la costa si estás atrapado en una corriente
Si bien esto es cierto para las corrientes que tiran directamente a la mar, no todas las corrientes se comportan de la misma manera. Algunas son diagonales y algunas son litorales. La regla básica es que debes nadar de manera perpendicular a la corriente y en la misma dirección del viento. Si en algún momento sientes que estás nadando contra la corriente, entonces no te estás moviendo en la dirección correcta.
12. De repente te encontrarás en una situación de supervivencia
Las situaciones de supervivencia por lo general no ocurren de repente. Estas son el resultado de una serie de malas decisiones. Muchas veces es nuestro orgullo o la terquedad la que nos hace llegar a este punto.
13. La supervivencia se basa en saber qué hacer
No. La supervivencia es mucho más que sólo tener los conocimientos adecuados. Por lo general se trata simplemente de la prevención. Como acabamos de mencionar antes, no seas tonto y usa el sentido
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