Schulman indicó que la forma depende de varios factores, como la ubicación de la pelvis, los huesos de la cadera, la cantidad de grasa y su distribución, el tamaño de los músculos de los glúteos y cómo éstos se unen al hueso del muslo.
La cuadrada:se recomiendan las prendas ajustadas, como chupines, leggings y faldas con corte tubo, lápiz, tulipán y drapeada. Las faldas rectas no son la mejor opción y conviene evitar las prendas inferiores sin bolsillos traseros y optar por modelos con bolsillos con detalles como apliques y bordados. Los bolsillos rectos y grandes no se aconsejan.
La redondeada: hay que evitar el efecto de cola caída que puede darse si se escogen bolsillos muy separados entre sí o ubicados en la zona inferior de la cola y sobre las piernas. Las prendas ajustadas, como pantalones achupinados, faldas lápiz, tubo y tulipán, pueden usarse para destacar la forma de la cola, pero cuidado: debe haber un equilibrio con respecto a la zona superior del cuerpo.
En forma de V: se sugiere evitar las prendas inferiores sin bolsillos traseros, y además de incorporar detalles en estos bolsillos, es importante que los mismos estén de la zona media de la cola hacia arriba y nunca debajo de la parte más ancha de la cola. Con respecto a las polleras, es mejor optar por faldas que aporten volumen en esta zona, por ejemplo con volados o plisadas en un corte evasé. Si queremos usar un cinturón a la cadera, la prenda inferior no debería ser adherente al cuerpo, sino buscar contrarrestar la forma de la cola, volviéndose más ancha hacia abajo.