¿Los tienes? ¿Los has visto? Los hoyuelos de Venus son esos pequeños huequitos se forman en la espalda baja sobre los glúteos tanto en hombres como en mujeres, muy similar a los hoyuelos que se forman en los cachetes o la barbilla en algunas personas. Muchos de nosotros no conocemos las historias internas del cuerpo humano, hay secretos y misterios que no hemos descubierto. Los hoyuelos de la espalda u hoyuelos de Venus son hendiduras en la zona lumbar que muchos consideran signo de belleza.Mientras que la mayoría de la gente piensa que estos son una característica genética, muchas otras personas están convencidas de que la pérdida de peso y la práctica de ciertos ejercicios para fortalecer la zona lumbar pueden ayudar a desarrollar estos hoyuelos.
Uno de esos secretos son dos hoyuelos que pueden estar en la espalda baja, justo arriba de los glúteos y los relacionan mucho con una marca de belleza, justamente por ello son conocidos como hoyuelos de Venus o simplemente como hoyuelos traseros.
Estos hoyuelos de Venus son marcas simétricas generadas por el estiramiento de un pequeño ligamento de la piel y la espina dorsal.
Y esto es lo que esos hoyuelos dicen acerca de ti.
Estos dos hoyuelos en la espalda baja se perciben a simple vista, parecen dos pequeños agujeros con forma de círculos perfectos.
Cuando se hacen presentes en las mujeres se llaman hoyuelos de Venus, en los hombres se les dicen hoyuelos de Apolo.
Los hoyuelos de Venus y de Apolo están situados en el espacio donde se juntan dos huesos de la pelvis y no hay músculos.
Realmente nadie puede elegir tener o no estos hoyuelos, al parecer solamente aparecen en gente con predisposición genética o con los ligamentos del tamaño exacto.
Estos hoyuelos indican también una excelente circulación de la sangre en todo el cuerpo, por eso mismo ayudan a alcanzar el orgasmo más fácilmente.
Aparentemente, una sana circulación sanguínea conduce a un sano cuerpo. Por eso es que estos hoyuelos son una señal de una vida sana.
Perder peso puede ayudar a tener estos hoyuelos
Fuente: www.contextotucuman.com
