Hay momentos del día a día en el hogar en el que podemos hacernos otro tipo de heridas ante las que conviene saber actuar, especialmente si llegamos a dañarnos los tejidos blandos, ensuciando y contaminando la zona. Las hemorragias y el dolor son, en estos casos, inevitables y tal y como recuerda Protección Civil «al quedar la herida abierta, el riesgo de infección es importante».
Toma nota sobre cómo debes actuar:
- Limpia y desinfecta tus manos e instrumental
- Lava a chorro con agua y jabón el foco de la herida.
- Limpia la zona con gasas o pañuelos de tela humedecidos, lo más asépticos posibles, arrastrando desde el centro hacia los bordes y desechando el material ya utilizado.
- Utiliza alguna sustancia antiséptica que no tiña para limpiar la herida. Puedes usar Pervinox o Agua oxigenada. Nunca alcohol u otro desinfectante.
- Cubre la superficie con apósitos humedecidos y sujétalo con esparadrapo, cinta adhesiva o venda.
Ante una herida, nunca utilices algodón ni alcohol. Tampoco hay que usar productos antisépticos que contengan yodo o mercurocromo ni aplicar pomadas sin prescripción médica.
En estos casos nunca se debe utilizar productos desinfectantes, tales como el alcohol, lavandina o Lisoform ya que resultan perjudiciales para el organismo y podrían traer problemas a futuro en la cicatrización.
Fuente: http://www.abc.es
