Estrés de la crianza perjudica vida sexual de la pareja

pareja (horizontal-x3)Por La Nación / GDA Las preocupaciones y estrés por la crianza de los hijos tienen un impacto mayor en la vida sexual de la pareja que el propio cansancio físico que pueda suponer el cuidar y alimentar al bebé en sus primeros meses de vida. Estas son las conclusiones de un estudio de la Universidad Penn State, en Estados Unidos. Los resultados fueron publicados en la revista Sex Roles. “Sabemos que la satisfacción sexual es un elemento importante en las relaciones de pareja,
pero no se había estudiado tan directamente la forma en que el estrés y la ansiedad de los primeros años de ser padre afectan la vida sexual”, dijo, en un comunicado de prensa, Chelom E. Leavitt, autor del estudio.
“Hay investigaciones que exploraban ese impacto por falta de tiempo, cansancio, sueño, cambio en los roles y hasta las rutinas de trabajo, pero el estrés en sí mismo, no”, añadió.
La investigación
Para analizar este tema, los científicos reclutaron a 170 parejas que esperaban un hijo y les preguntaron por su vida sexual. Luego volvieron a verlos cada seis meses durante los primeros tres años de la vida del menor y se les preguntó lo mismo, pero también se indagó sobre los niveles de tensión por la crianza de los niños.
Los científicos notaron que, aunque ambos padres experimentaban estrés, en las mujeres este tenía mayores consecuencias en la vida sexual, no solo en frecuencia, sino también en satisfacción. Esto sucedía más entre los 6 y los 12 meses del bebé.
La investigación concluyó que muchos padres y, sobre todo mamás, lidian con sentimientos de temor y ansiedad respecto a “si van a ser buenos papás” y esto impacta en su vida sexual.
“Cuando la criatura está recién nacida, depende más de ambos padres y, entonces, eso hace que la sexualidad (de los dos) pase a un segundo plano. Para los seis meses, ya el niño no depende exclusivamente del pecho de su madre y otras personas de la familia se involucran más en el cuido, por lo que la sexualidad vuelve a recuperar protagonismo. Sin embargo, es ahí cuando el estrés en alguno de los dos de la pareja se hace más notable”, dijo Leavitt.
Para cuando el menor cumple un año, las mujeres parecieran estar menos estresadas. El 69% manifestó sentirse muy satisfechas con su vida sexual, mientras que el 55% de los hombres respondió estar “algo satisfecho”.
Próximas fases del estudio incluirán edades de los padres, situación socioeconómica, diferencias étnicas y orientaciones sexuales de las parejas.