El doctor David J. A. Jenkins, del St. Michael's Hospital y la Universidad de Toronto, y sus colaboradores llevaron a cabo un estudio multicéntrico para determinar si una dieta basada en alimentos que reducen el colesterol (reconocidos como tal por laAgencia de Seguridad Alimentaria de EE.UU.) conseguía una disminución de los niveles de colesterol malo más significativa que una dieta de control baja en grasas saturadas, que hacía hincapié en el consumo de fibra y granos enteros.
El estudio contó con 351 participantes con el colesterol alto que provenían de cuatro centros académicos de diferentes puntos de Canadá, a los que se asignó al azar cada tratamiento entre junio de 2007 y febrero de 2009.
Durante seis meses, los pacientes recibieron consejo sobre una dieta terapéutica baja en grasas saturadas (control) o una dieta con alimentos que reducen el colesterol (dieta portfolio) como la proteína de soja, la fibra soluble (legumbres, avena y cebada y algunas frutas), los esteroles vegetales o las nueces.
Los resultados mostraron que la dieta portfolio conseguía unos mayores niveles de reducción del colesterol que la dieta de control. «Este estudio indica el valor potencial de una dieta basada en alimentos que reducen el colesterol. Creemos que esto tiene una aplicación clínica», aseguran los autores