Por Agencia EFE Sueño, alimentación, actividad y gente. Estos son los cuatro pilares que hay que cultivar y aplicar de forma sostenida para disfrutar de un bienestar duradero. Así lo plantea la experta en desarrollo personal y de organizaciones Ruth C. White, quien unifica las cuatro palabras en una sola: Snap, por sus siglas en inglés (sleep, nutrition, activity y people), que corresponde al adjetivo “instantáneo”.
“En tiempos de estrés como los actuales es tan importante mantener una mente fuerte, alerta y calma, como un cuerpo sano, y para conseguirlo necesitamos aplicar las estrategias del Snap”, según White, quien ha desarrollado este programa basándose en una revisión de estudios científicos.
Aunque son fáciles de memorizar y recordar rápidamente, los cuatro pasos del programa no siempre son sencillos de mantener, debido a la vertiginosa vida moderna, según reconoce la autora en un artículo publicado en la revista estadounidense Psychology Today.
“Nuestra forma de vida puede ser abrumadora debido a las presiones que sufrimos provenientes del trabajo, la familia, el bombardeo de la información, los problemas de dinero y las preocupaciones sobre la política, la economía, la sociedad y el medio ambiente”, señala.
White, profesora de Trabajo Social en el departamento de Antropología de la Universidad de Seattle (Washington, Estados Unidos), ha seleccionado, dentro de todo ese “arsenal del bienestar”, las cuatro estrategias que, a su juicio, son más eficaces y posibles de hacer.
Dormir bien
Según White, “conseguir un buen sueño, respetando el ritmo circadiano, ayuda a mantenerse alerta en el día, lo cual aumenta nuestra productividad, el buen estado de ánimo y la seguridad, y ayuda a reducir los accidentes causados por la somnolencia”. Dormir bien consiste en ir a la cama cuando uno tiene sueño y despertarse con la sensación de haber descansado.
Alimentación, clave del buen ánimo
White recomienda comer con horarios regulares y reducir al mínimo el consumo de sustancias que alteran el estado de ánimo, como la nicotina, la cafeína y el alcohol, que también interfieren con el sueño de buena calidad.
Según esta experta, los suplementos alimenticios de las vitaminas B y D, y los ácidos grasos Omega 3, también ayudan al buen funcionamiento del cerebro.
Por eso hay que comer salmón, caballa, sardinas y bacalao, al igual que productos lácteos y zumos enriquecidos con este nutriente esencial para los procesos metabólicos. También huevos, levadura, vísceras, cereales integrales, legumbres y carnes de cerdo, ternera y pollo. Esta profesional también sugiere incluir regularmente en la dieta los productos lácteos, porque contienen L-triptófano, un aminoácido que ayuda a mejorar el estado de ánimo, ya que es un ingrediente de la serotonina.
Actividad física
El movimiento físico de todo tipo y el ejercicio regular ayudan a mantener la mente aguda, a dormir mejor y a que el cerebro segregue endorfinas, sustancias hormonales que nos producen una sensación placentera. Sirve para absorber los impactos del estrés diario.
Amigos y familia
“El contacto con otras personas no sólo nos anima cuando estamos felices, sino que nos hace sentirnos apoyados por otros, cuando sentimos que no podemos hacer frente a una situación de estrés o cuando recibimos un golpe, o atravesamos una curva difícil en este viaje que es la vida”, explica White. Reírnos de forma natural y compartida genera un efecto beneficioso
