En 1914 comienza la Primera Guerra Mundial, que enfrenta a la Rusia del Zar con Alemania y con el Imperio austro-húngaro. El comienzo es favorable para Rusia; con seis millones de soldados tiene el ejército más numeroso de Europa. Sin embargo, luego de casi tres años de guerra, las derrotas y la ineptitud de sus dirigentes se traducen en privaciones para la población civil.
Los militares requisan para cubrir sus necesidades, los dirigentes gastan, los especuladores acumulan y los campesinos se autoabastecen. El costo lo pagan los habitantes de las ciudades que dependen de lo que se recibe y de cómo se distribuye.
En Petrogrado (ex San Petesburgo) es donde los contrastes se dan con más crudeza. Al ser por aquel entonces la capital de Rusia, recibe los mayores recursos, pero también la población civil ve menos satisfechas sus necesidades.
El círculo cercano al gobierno reclama que las tropas más aguerridas tengan su base allí. No para defender la capital del enemigo, sino para sofocar el descontento interno. Así, Petrogrado es ocupada por soldados que hasta hace poco no sabían que era un arma, pero ahora son veteranos, han hecho correr la sangre del enemigo y no dudarán en disparar sus armas cuando se les ordene.
Los primeros días de marzo de 1917, ya no hay ni siquiera harina para hacer pan. El descontento surge entre las mujeres que deben alimentar a sus familias. Sin aviso ni coordinación, comienzan a salir a la calle el 8 de marzo (23 de febrero, en el calendario utilizado entonces en Rusia) de 1917, no para derribar un gobierno o pedir cambios políticos, sino por la urgencia del hambre y para pedir lo mínimo para subsistir.
Sus reclamos invaden Petrogrado. Ellas se dirigen al Palacio del Invierno, la sede del gobierno, desde todos los rincones de la ciudad.
Llega entonces la orden de reprimir, los cañones de los fusiles y las bayonetas apuntan hacia las mujeres, pero los soldados no ven alemanes o austríacos, sino a sus propias madres, novias e inclusive hijas.
El 8 de marzo se da vuelta la historia. Se niegan a disparar y giran sus fusiles matando a los oficiales y la policía del Zar. Se abren los arsenales y el pueblo se arma. Petrogrado cambia de dueño y se inicia la Revolución Rusa.
El 20 de marzo, 12 días después de estos hechos, abdica el Zar. Lo consiguieron las mujeres y no las distintas corrientes políticas que empezaban a disputarse el poder.
En 1910, una Conferencia Internacional Socialista en Copenhague había decretado el Día de la Mujer el19 de marzo. Un 25 de marzo de 1911, en la fábrica "Triangle Shirtwaist Company" de Nueva York,mueren 126 trabajadoras en un incendio, pero el hecho que fijó la conmemoración el 8 de marzo fue el que tuvo por escenario a San Petersburgo en 1917.
En 1975, la Asamblea General de las Naciones Unidas, instituyó el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, reconociendo esa jornada decisiva en el acontecer mundial.
¿En cuántas otras ocasiones los actos heroicos de la mujer se diluyeron luego en la Historia?
Los militares requisan para cubrir sus necesidades, los dirigentes gastan, los especuladores acumulan y los campesinos se autoabastecen. El costo lo pagan los habitantes de las ciudades que dependen de lo que se recibe y de cómo se distribuye.
En Petrogrado (ex San Petesburgo) es donde los contrastes se dan con más crudeza. Al ser por aquel entonces la capital de Rusia, recibe los mayores recursos, pero también la población civil ve menos satisfechas sus necesidades.
El círculo cercano al gobierno reclama que las tropas más aguerridas tengan su base allí. No para defender la capital del enemigo, sino para sofocar el descontento interno. Así, Petrogrado es ocupada por soldados que hasta hace poco no sabían que era un arma, pero ahora son veteranos, han hecho correr la sangre del enemigo y no dudarán en disparar sus armas cuando se les ordene.
Los primeros días de marzo de 1917, ya no hay ni siquiera harina para hacer pan. El descontento surge entre las mujeres que deben alimentar a sus familias. Sin aviso ni coordinación, comienzan a salir a la calle el 8 de marzo (23 de febrero, en el calendario utilizado entonces en Rusia) de 1917, no para derribar un gobierno o pedir cambios políticos, sino por la urgencia del hambre y para pedir lo mínimo para subsistir.
Sus reclamos invaden Petrogrado. Ellas se dirigen al Palacio del Invierno, la sede del gobierno, desde todos los rincones de la ciudad.
Llega entonces la orden de reprimir, los cañones de los fusiles y las bayonetas apuntan hacia las mujeres, pero los soldados no ven alemanes o austríacos, sino a sus propias madres, novias e inclusive hijas.
El 8 de marzo se da vuelta la historia. Se niegan a disparar y giran sus fusiles matando a los oficiales y la policía del Zar. Se abren los arsenales y el pueblo se arma. Petrogrado cambia de dueño y se inicia la Revolución Rusa.
El 20 de marzo, 12 días después de estos hechos, abdica el Zar. Lo consiguieron las mujeres y no las distintas corrientes políticas que empezaban a disputarse el poder.
En 1910, una Conferencia Internacional Socialista en Copenhague había decretado el Día de la Mujer el19 de marzo. Un 25 de marzo de 1911, en la fábrica "Triangle Shirtwaist Company" de Nueva York,mueren 126 trabajadoras en un incendio, pero el hecho que fijó la conmemoración el 8 de marzo fue el que tuvo por escenario a San Petersburgo en 1917.
En 1975, la Asamblea General de las Naciones Unidas, instituyó el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, reconociendo esa jornada decisiva en el acontecer mundial.
¿En cuántas otras ocasiones los actos heroicos de la mujer se diluyeron luego en la Historia?