Lejos de lo que se imagina, trabajar desde casa puede no siempre ser tan acogedor como suena. Aunque parece atractiva la posibilidad de fijar el propio horario y atender llamadas en pijama, trabajar a distancia puede volvernos locos si no se es organizado y no se sigue un plan. Desde el sacrificio de la dinámica social que implica asistir a una oficina, hasta la contraproducente falta de estructura laboral, son desafíos que deben afrontarse al momento de querer establecer la oficina en el hogar.
Dos de los influenciadores más relevantes de LinkedIn declararon a BBC mundo sus opiniones en torno al trabajo desde casa. Justin Seeley, autor en Lynda.com hizo la transición de un empleo normal a un puesto a distancia, y relató su experiencia personal en su blog: "Cómo trabajar desde casa sin volverse loco".
"La transición fue difícil y estuvo llena de errores, pero ahora que estoy acomodado, creo que he descubierto cómo sobrevivir en el mundo del trabajo a distancia", escribió. Seeley compartió algunas ideas, que a su criterio resultan clave, para hacer del trabajo en casa una experiencia exitosa.
Modificar el horario
El nuevo trabajo de Seeley quedó a dos husos horarios de diferencia, lo que significó un reto en términos de la gestión del tiempo. "El problema que tuve... era que yo intentaba trabajar no sólo mi día completo en casa, sino también cubrir las horas adicionales... para estar accesible a mis compañeros de trabajo", escribió. "Esto no es sostenible, por lo que finalmente tuve que aceptar el hecho de que si yo iba a trabajar junto a mis colegas, tendría que modificar mi horario".
Fijar una hora de salida
"Esto me permitía desconectarme totalmente al final del día y separarme del trabajo. Es algo que solía conseguir cuando salía de la oficina y conducía de regreso a casa”.
Delimitar el espacio de trabajo
"No se limite a tratar de hacer su trabajo mientras está acostado en la cama o sentado en el sofá", escribió. "Encuentre un lugar tranquilo en su casa desde donde se pueda trabajar, configúrelo como un entorno solamente para el trabajo, y asegúrese de que se utilice exclusivamente para eso.
Al no tener que trasladarse a la oficina, se tiene que engañar al cerebro para que piense que la corta caminata desde su habitación a su escritorio es la misma que usted haría hasta su lugar de trabajo. Al poner en cuarentena esta área y utilizarla exclusivamente para el trabajo, le está diciendo a su cerebro que es hora de hacer cosas, explicó.
No trabaje en pijama todo el día
"Trato cada día como si me fuera a la oficina ahora mismo. Me baño, afeito y visto como lo haría si no estuviera trabajando de forma remota. Usted se sorprenderá de lo normal que esto lo hará sentir y cuánto sentido de propósito crea en su mente".
Mantenga interacción con otros
Permanecer conectado es importante. La interacción humana es algo que anhelamos en un nivel inconsciente, y no abordar esa necesidad puede tener un efecto adverso importante en su nuevo estilo de vida en el hogar. Lleve a cabo reuniones frecuentes con sus colegas, tanto planificadas como espontáneas. Asegúrese de trabajar en estas reuniones, pero también deje un poco de tiempo para una conversación informal, escribió.
"La comunicación y los encuentros cara a cara son probablemente los factores más importantes sobre el trabajo a distancia. Sin ellos, el fracaso está prácticamente garantizado. Si no puede tener acceso a una videoconferencia, sólo tiene que utilizar una buena llamada telefónica a la antigua".
Por su parte Lisa Chilvers, directora de Athena Business Solutions recomienda, según este informe de BBC mundo, las siguientes pautas para optimizar el trabajo desde casa.
El domingo puede ser la clave de una semana más productiva
"Domingo. Un día de descanso... Es un gran día para tomar las cosas con calma, relajarse, charlar con los amigos y en general hacer nada en particular", escribió Chilvers en su post ¿Por qué el domingo podría ser su día más productivo? O tal vez no. "Media hora de su tiempo hoy podría hacer de la próxima semana una de las más productivas de la historia".
"Con demasiada frecuencia nos sentamos en una mañana de lunes y pensamos “Bueno, ¿qué voy a hacer hoy?", y luego pasamos la siguiente media hora titubeando sobre qué hacer primero", escribió. "Así que cuando finalmente empezamos a ser productivos, la mañana está a punto de terminar. Luego nos levantamos el martes y empezamos el mismo proceso de nuevo".
Chilvers, sugiere utilizar el domingo o el día antes de que comience su semana de trabajo de otra forma. "¿Por qué no pasar media hora esta noche planificando su semana?" escribió. Repase las citas que ha acordado y asigne un tiempo para preparar esas reuniones, así como para atender las actividades que forman parte de la rutina, como contestar el correo electrónico y las redes sociales. Al planificar su tiempo antes de que comience la semana, "usted podrá terminar todos los días sintiéndose bien cuando revise su lista y se percate que ha hecho todo lo que se propuso", escribió.
HoyVerde.com/ con información de BBC mundo