Por: Elnuevodia.com ¿Alguna vez has deseado el perfume de tu amiga o de un conocido porque su olor te agradó? Si contestas en la afirmativa, cuidado. Con toda probabilidad ese perfume que tanto te gustó no huele igual en tu piel. ¿Dónde quedó el olor que te cautivó? ¿Por qué no huele igual? La clave está en el olor corporal y en la composición del sudor de cada persona.
“Nuestra piel tiene una flora microbiana (las bacterias y los hongos que conviven pacíficamente en nuestra piel) que hace que nuestro propio olor corporal sea diferente”, dijo la doctora Elia Roó, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, a Women’s Health.
El olor corporal es producido por dos glándulas: las sudoríparas ecrinas y la apocrina. A esto se suma la sudoración de cada persona y hasta el clima.
La higiene personal y hasta los cambios hormonales también inciden en el olor de un perfume.
Por lo tanto, el resultado en la epidermis es de lo más inesperado y el perfume no huele igual en todas las personas.