Los beneficios del ejercicio y la educación se reducían tras un año, mientras que los beneficios del ejercicio solo desaparecían tras un año.
"Este hallazgo plantea el importante tema de que, para que el ejercicio siga protegiendo en un futuro (contra el dolor lumbar), probablemente se necesite un ejercicio continuo", escribieron Daniel Steffens, de la Universidad de Sídney en Australia, y sus coautores.
No encontraron ninguna evidencia de que la educación sola, los cinturones para la espalda ni las plantillas para los zapatos redujeran el riesgo de dolor de espalda.
El estudio aparece en la edición en línea del 11 de enero de la revista JAMA Internal Medicine.
Visto en HoyVerde.com/ con información de: HealthDay | Hola Doctor