Somos seres sociables por naturaleza. A lo largo de la vida vamos armando vínculos de todo tipo: amigos de la escuela, compañeros del trabajo, amistades y parejas. Las personas de nuestro entorno nos acompañan en las diferentes etapas e influyen en nuestras desiciones y estados de ánimo. Por eso es importante elegir aquellas que potencian nuestro lado positivo, nos valoran y nos hacen sentir bien. Te contamos cuáles son los perfiles de gente que conviene mantener alejada para evitar que nos contaminen.
1- El amigo(a) criticón
Cada vez que se ven empieza a criticarte por cómo te vestís, con quién salís y las decisiones que tomás. Y ni hablar de lo mal que habla de los amigos en común que están ausentes durante la velada. Es bastante usual -y hasta divertido- que muchas veces nos juntemos a chusmear y a criticar con cariño, pero si tenés un amigo que se la pasa defenestrando a todo el mundo y hasta te llama por teléfono para hablarte mal de fulano, lo mejor es que pongas distancia
2- La pareja víctima
Se la pasa llorando y lamentándose. Piensa que todo le sale mal y que es siempre víctima de los otros o de las circunstancias. A veces no sabés si está con vos por amor o porque necesita un hombro donde apoyarse. Su rol de víctimas eternas provoca que eludan todo tipo de responsabilidades sobre sus actos. Además tienden a la depresión, la apatía y la frustración.
“En primer lugar hay que decirles que estaremos para ayudarles a tomar decisiones y solucionar problemas, pero no para ser el pañuelo en el que ahogar sus penas sin implicarse”, dice la psicóloga Patricia Ramírez. Si notás que no cambia y que tampoco hace el esfuerzo, lo mejor es que tomes distancia. No te culpes: no lo estás abandonando, sólo estás protegiéndote y ayudándo a que despierte y actúe por motivación propia.
3- El amor platónico
Hace siglos que estás al pie del cañón, esperando que te pida un favor o tratando de interpretar la mínima señal de que tenés una oportunidad. Sin embargo, cada vez que tienen un momento a solas, se la pasa hablando de sí mismo y de sus conquistas amorosas. Jamás te pregunta cómo estás o qué necesitás, no le interesa: es un auténtico narcisista y lo único que quiere es tenerte ahí muerta de amor a sus pies para aumentar su ego. Cortá con la fantasía de que un día van a ser una pareja feliz porque no va a suceder. Cuanto antes le pongas freno a esa relación desigual y de eterna espera, mejor para vos.
4- El compañero(a) de estudio pesimista
Siempre que se juntan a estudiar para un parcial dice que le va a ir mal, que no sabe nada y que seguro el profesor va a querer arruinarles la carrera. “Son personas que únicamente ven las dificultades de todo lo realizable. Siembran dudas y miedos, crean inseguridades, desmotivan y pueden llegar a convencerte de que lo que hace unos minutos considerabas muy posible, ahora es claramente todo lo contrario”, dice la psicóloga Nuria Álvarez. En estos casos, mejor solo que mal acompañado. Estudiar con alguien de estas características será negativo para tu rendimiento, así que conviene que te juntes a tomar algo un viernes a la noche pero que no lo cuentes como compañero de estudios.
5- El manipulador(a)
Se hace el cómplice, te escucha y después, cuando menos lo esperás, usa la información que le diste en tu contra. Con tal de conseguir sus objetivos mientan, engañan y dan vuelta todas las cosas. “Buscan que te sientas culpable y cedas a su favor”, explica Nuria Álvarez. “Son hábiles verdugos disfrazados de víctimas”. Abrí bien los ojos, identificalos a tiempo y mantené una frontera bien marcada.
Fuente: http://www.rumbosdigital.com