Riesgos del dilatador de labios por succión, popular en la red

Lograr, sin tener que pasar por el quirófano, los labios carnosos de la celebrity Kim Kardashian o Ariadna Gutiérrez, la reina de la belleza colombiana que sostuvo la corona de Miss Universo por unos minutos. Tienen formas diversas, pero el funcionamiento es el mismo: se colocan sobre la boca, y gracias al efecto vacío que ejercen, consiguen aumentar los labios. Aunque el resultado es temporal.



Esta especie de ventosas se lleva comercializando varios años, pero alcanzaron la popularidad este año gracias a un reto planteado en las redes sociales. E hizo que muchos expertos pusieran el grito en el cielo.

"No son dispositivos homologados o con un estudio científicamente relevante que avale su uso", le dice el doctor Vicent Alonso, miembro de la Academia Española de Dermatología.

"Lo que tenemos que hacer los profesionales es alertar sobre su uso, sobre todo doméstico, sin supervisión médica y sin ningún tipo de pauta".

La fiebre por aumentar el tamaño de los labios con este método comenzó con un reto inspirado en Kylie Jenner, una estrella de 17 años, la más pequeña del clan Kardashian.

Ésta apareció de la noche a la mañana con una boca más carnosa y aseguró a los medios que no se había sometido a ningún procedimiento quirúrgico, aunque más adelante reconocería haberse inyectado un gel llamado Juvederm.

Así empezó a propagarse el rumor de que su nueva imagen se debía al uso de un succionador de labios.

Fue entonces cuando algún usuario de redes sociales inventó el hashtag o etiqueta #kyliejennerchallenge (reto Kylie Jenner), desafiando a otros a ponerlo en práctica.

Tanto Twitter como Facebook pronto empezaron a llenarse de fotos en las que los jóvenes mostraban su aspecto original y el que lograban tras usar la técnica.

Algunos de ellos utilizaron los aparatos que se comercializan, pero otros simplemente se colocaron un vasito pequeño de los que se utilizan para tomar traguitos o shots sobre la boca y succionaron.

Y las consecuencias, en algunos casos, fueron entre ridículas y dramáticas.

Así fue para Brittany Forster, una estudiante australiana de 24 años. Había comprado CandyLipz por internet y decidió probarlo mientras dos de sus amigas la grababan.

Éstas colgaron el video en las redes sociales y se volvió viral.

Allí se ve cómo los labios de Forster quedan totalmente deformados.

La oriunda de Perth contó al medio digital Buzzfeed que el efecto le duró hasta el día siguiente. Explicó además que los labios le quedaron "un poco azules y morados".

Al preguntarle a la empresa que comercializa el dispositivo sobre su responsabilidad sobre este efecto, la firma lo negó por completo.

La fundadora y directora de CandyLipz, Thienna Ho, explicó a Buzzfeed que su clienta usó mal el producto y que a eso se debía el efecto indeseado.

"Brittany se dejó puesto el agrandador demasiado tiempo", dijo. Y aseguró que su producto está "probado por dermatólogos" y es "clínicamente seguro".

Sin embargo, Vicent Alonso, miembro de la Academia Española de Dermatología, pone en duda ese respaldo.

"Son investigaciones llevadas a cabo con pocos pacientes y que por lo tanto tienen una relevancia científica muy baja", le cuenta a BBC Mundo. Por ello señala que son productos que se han posicionado en el mundo paramédico.

"Se basan en la succión mecánica de los tejidos y, como consecuencia, pueden generar daños en estos", asegura.

"La de los labios es una zona muy sensible, en la que se entrelazan varios tejidos, desde músculos, tejidos grasos, piel y la capa más superficial, la dermis", explica.

Según el experto, esta técnica puede generar hematomas, "hiperlaxitud y problemas que están aún por ver, porque no han sido estudiados".



Fuente: http://www.lanacion.com.ar