La Madre Teresa de Calcuta será canonizada en septiembre

El papa Francisco reconoció un segundo milagro atribuido a la Madre Teresa, allanando su camino a la santidad. "Francisco ha ratificado esta tarde, el jueves 17 de diciembre, el reconocimiento del milagro atribuido a la Madre Teresa de Calcuta y ha demostrado su voluntad de promulgar el decreto", informó el diario oficial de la Asociación de Obispos Católicos italianos Avvenire.


El portavoz de la Santa Sede Thomas Rosica dijo en un tuit que la Madre Teresa será canonizada en septiembre.

Para que una persona pueda ser canonizada, un milagro atribuido debe ocurrir después de su muerte.

En este caso, se trata de un hombre brasileño con múltiples tumores cerebrales, que se curó después de que sus seres queridos oraron a la Madre Teresa, informó Avvenire.

La religiosa, reconocida por el cuidado de las personas pobres en los barrios pobres de Calcuta, India, murió en 1997 y fue beatificada en octubre de 2003 por el ya fallecido papa Juan Pablo II.

Se aprobó un primer milagro póstumo. Una mujer en Calcuta de 30 años de edad dijo que se curó de un tumor de estómago después de rezar a la Madre Teresa. Un comité del Vaticano dijo que no pudo encontrar ninguna explicación científica para su curación y declaró que era un milagro.

Su vida


La Madre Teresa conoció la pobreza desde la infancia.

Nació en 1910 en Albania y fue bautizada como Gonxha Agnes, dijo el Vaticano. Cuando tenía 8 años, su padre murió, dejando a la familia sin su principal sustentador.

A los 18 años, segura de que quería ser misionera, se unió a un convento de Irlanda, donde recibió el nombre de Hermana María Teresa. Meses más tarde, se fue a la India, aterrizando en Calcuta en enero de 1929, donde enseñó en la Escuela de Santa María para niñas.

Allí hizo su profesión perpetua de votos y se convirtió en la Madre Teresa.

Casi 20 años más tarde, durante un viaje en tren en la India, sintió un llamado de Jesús para cuidar de los pobres, según su biografía. Creó las Misioneras de la Caridad para servir a los más pobres.

En 1948, se puso su icónico hábito blanco con borde azul por primera vez y salió de su convento para consagrar su vida al cuidado de los pobres.
Fuente: www.contextotucuman.com