El portavoz del ministerio de Salud, Ly Sovan, dijo que las muestras tomadas del vino consumido por los afectados revelan que este contenía un nivel de hasta un 12% de metanol y llamó a la población a tirar las existencias que tengan en casa.
"Si no lo hacen esto puede ocurrir de nuevo porque el vino (en mal estado) ya ha sido distribuido en su comunidad", dijo Sovan según el diario Cambodia Daily.
El metanol aparece en bebidas fermentadas en pequeñas cantidades que no suelen sobrepasar el 0.15%.
El hígado es incapaz de procesar grandes cantidades de metanol que se convierte en tóxico y provoca náuseas, vómitos y en algunos casos la muerte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado en varias ocasiones al gobierno camboyano a regular la producción de vino de arroz, que cada año provoca varios casos de intoxicaciones.
Las autoridades investigan si este vino fue la causa de la muerte de cuatro personas en la misma zona del país que inicialmente se atribuyeron al consumo de carne de perro en mal estado.