Estrías, cómo atenuarlas de manera efectiva

Por M. Francisca Prieto / Emol
“Las estrías tienen un alto impacto psicológico en ambos géneros”, afirma la dermatóloga Vierocka Tomulic. La especialista explica que se producen en la dermis, compuesta por una fina red de fibras elásticas y colágenas, que permiten que la piel se estire y contraiga, de forma limitada. “Si sobrepasamos el límite tanto en tiempo como en tensión, este tejido elástico se rompe, lo cual se manifiesta en la epidermis como una estría”, sostiene.

Lagenética
Respecto a su origen, la especialista señala que las razones son múltiples, aunque la primera es la predisposición genética. “Si una mujer tiene a su madre con estrías o ella misma las tuvo durante la adolescencia, es altamente probable que las desarrolle durante un embarazo o aumento de peso (…) Eso es importante tenerlo en consideración para lo que es la prevención”, dice.
También influyen factores como el embarazo o el crecimiento excesivo y rápido. Cabe destacar que las probabilidades de tener estrías en el embarazo aumentan con la edad.
Por otro lado, si un niño crece de forma abrupta, hay muchas posibilidades de que su piel presente estrías, las cuales toman la forma de un pentagrama generalmente en espalda, glúteos y parte interna de muslos o brazos. “Entre los adolescentes hasta un 25% puede llegar a tener estrías en distintas partes del cuerpo”, afirma.
Asimismo, hay medicamentos como, por ejemplo, los corticoides tópicos que pueden ocasionarlas. “El abuso de ellos atrofia la piel y produce estrías”, dice Tomulic.

Su evolución 
Otro aspecto a considerar es el cambio que ocurre en la apariencia de una estría con el paso del tiempo. En este sentido, la dermatóloga sostiene que en un inicio se ven como una línea tenue, rosada, que además puede producir picazón.
Poco después, la estría se ensancha y se oscurece. En la siguiente etapa, la piel está distendida e intenta regresar a su estado normal, pero la grieta ya quedó. Ya cuando la estría lleva más de seis meses, se habla de una cicatriz.

Tratamientos
Según Tomulic, la mayoría de los tratamientos para estrías sólo las atenuan. “Los mejores resultados se logran cuando están nuevas, con un aspecto rojo-violáceo”, destaca. Entre las opciones a considerar menciona los lásers pues “a través del calor estimulan el fibroblasto (célula de la piel) y la circulación para que aumente la síntesis de fibras elásticas y colágeno”. También se mencionan como beneficiosos el ácido retinoico y el alfahidroxiácido. No obstante, la dermatóloga recalca que no hay información seria, médica, “que avale todo este tipo de tratamientos”.
Más opciones
Algunas opciones terapéuticas que sí tienen respaldo científico lo son:

1. Vitamina A: promueve la formación de colágeno, la renovación celular de la piel, elasticidad y apariencia de ésta. Se puede encontrar en carnes, huevos, cereales no refinados y el pan integral.

2. Aceite de manzanilla: tiene un componente llamado alfa-bisabolol que es antiinflamatorio, calmante e hipoalergénico. “La estría, cuando está activa, hay una inflamación, porque es una presión que hay en la piel, entonces hay que desinflamar. Y esto (aceite de manzanilla) naturalmente lo hace”, dice Vierocka Tomulic.

3. Vitamina C: “Es el antioxidante por excelencia... También ayuda a la síntesis de colágeno y elastina”, explica. Se encuentra en frutos cítricos, los guisantes verdes, las frutillas, papayas, brócoli, tomates y papas. Lo ideal es comer estos productos crudos (a excepción de las papas) para que la acción de la vitamina C sea óptima.

4. Vitamina E: Protege la piel de los radicales libres que causan el envejecimiento y el daño cutáneo. Se encuentra en las aceitunas, frutos secos (nueces, almendras, etc.), palta, etc.

5. Caléndula: es una planta a la que se le extrae el aceite y también tiene efecto sobre la degeneración celular. “Es hipoalergénica, antiinflamatoria”, dice Tomulic.

6. Lavanda: Es un antiséptico natural y tiene efecto calmante sobre la piel irritada.

7. Romero: “Favorece que los otros principios activos penetren a través de la epidermis hacia la dermis, donde queremos actuar”, indica la dermatóloga.