Un equipo de ingenieros y biotecnólogos ha aprendido a producirla en el laboratorio a través de bacterias inofensivas. Estiman que pueda llegar a la industria de aquí a cinco años.
Este nuevo ingrediente va a ser especialmente útil para los helados, porque hace que se mantengan congelados más tiempo y evita que se formen cristales de hielo. Como efecto colateral, sirve para fabricar helados con menos calorías: al ser más cremosos, estos helados no necesitarán tantas grasas saturadas.
La proteína funciona adhiriéndose a las gotas de grasa y a las burbujas de aire, mezclándolas de manera consistente con el agua. Por eso la textura se vuelve más suave y la crema aguanta mejor el calor. BslA se puede fabricar a partir de materia prima ecológica y es posible procesarla sin que pierda sus habilidades.
El invento beneficiará a los consumidores (que ya no nos ensuciaremos tanto las manos al tomar un helado), a los fabricantes (que en muchos casos ya no necesitarán ultracongelar el producto) y a los distribuidores (que podrán conservar los helados con menos frío).
Fuente: http://es.gizmodo.com