El argumento de Rosenthal es que, talvez, la mente de los votantes del Salón de la Fama va a cambiar en algún momento entre 2021 y 2031. Claro que puede cambiar, pero si Ortiz aparece en la boleta para el Salón de la Fama, cualquier señalamiento sobre si usó o no esteroides no importaría, el mayor inconveniente sería que su carrera mayormente ha sido como bateador designado.
El ex lanzador Andy Pettitte nunca ha sido considerado un “tramposo” por los que atacan a los que han consumido esteroides.
Por ejemplo, el dominicano Sammy Sosa, por el contrario, quien conectó más de 600 jonrones y que ha sido afectado por la especulación de la gente y cierta cantidad de conjeturas razonables no obstante, de que consumió esteroides, no existe ninguna prueba.
David batea de por vida .284, con 495 jonrones y 1,614 remolcadas. Esos registros son excelentes para ser inmortal, sin embargo, ningún designado a sido seleccionado.