¿Por qué existen las condenas de cientos de años?

Aunque las personas no podrán cumplirlas, pueden funcionar como una especie de disuasivo ante los crímenes 

Por Gloria Ruiz Kuilan/elnuevodia.com

¿Por qué condenar a más de 100 años de cárcel a una persona que evidentemente no podrá cumplirlos?

Esas condenas no están relacionadas a la discreción o subjetividad de un juez, sino al ordenamiento legal y judicial de Puerto Rico que busca enviar un mensaje disuasivo a posibles delincuentes, de acuerdo con varios entrevistados. Estas condenas altas se producen principalmente en casos de delitos graves, cuyas penas son más altas que las de delitos menos graves.

“No es una cuestión subjetiva, eso está legislado. El juez se rige por el Código Penal”, dijo el secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), José Negrón.

Sentencias consecutivas

Negrón explicó que las condenas largas mayormente sentencias consecutivas. Eso implica que la pena asignada a cada delito se sumarán y el total es lo que el convicto debe cumplir en cárcel.

“Obviamente es lo que dispone la ley. Y los tribunales no tienen facultad para cambiar las leyes. Eso le compete a los legisladores. Hay unas sentencias que -por disposición de las leyes- son consecutivas unas con otras”, aseguró la exjueza Crisanta González.

Sentencia concurrente

Otro tipo de sentencia es la concurrente. Esto significa que aunque se hayan cometido varios delitos y cada uno tenga penas distintas, desde el día uno se comenzarán a cumplir cada una de ellas. Es así, explicó González, que si la persona fue sentenciada a 10 años por un cargo, 6 por otros y 8 por un tercer cargo, solo cumplirá en prisión 10 años porque todas comienzan a extinguirse de manera concurrente y se extinguen con la más larga.

Años naturales

Mientras, las sentencias en años naturales “se imponen cuando la propia ley lo dispone. Significa que no hay bonificaciones,  en años naturales, significa que no bonifica”, explicó González. Dijo que usualmente se le da este tipo de condena a personas que son recurrentes cometiendo delitos.

González indicó que aunque se puede creer que el sistema judicial y legal del país es punitivo, no es así.

Bonificaciones

“El sistema no es punitivo porque permite que la persona realice actos dirigidos a que esa sentencia se reduzca. La ley dice que por buen comportamiento, me van a hacer unos bonos, si me educo me van a hacer otros bonos para entonces cumplir con el requisito de rehabilitación. En el sentido de que entiendas de que lo bueno que hagas en esa institución, esa sentencia que se te impuso se puede reducir y por eso es disuasivo. Si haces esto, tienes una probabilidad de que esa sentencia que se te impuso se reduzca. Hay leyes que establecen bonificaciones y es la Administración de Corrección la que va haciendo esas bonificaciones”, precisó.  

“El sistema legal del país se fundamenta en ser disuasivo, no punitivo y por eso es que nuestro sistema tiene tantas bonificaciones que no tienen otros países”, agregó.

Negrón destacó que las bonificaciones se otorgan a los reos básicamente por tres razones: buen comportamiento, trabajo o estudio. Pero aclaró que hay delitos que están excluidos para recibir bonificaciones.

A modo de ejemplo, González dijo que las personas convictas por asesinato en primer grado, no tienen derecho a bonificaciones y tras cumplir 25 años de cárcel es cuando cualifican para ser considerados para libertad ante la Junta de Libertad bajo Palabra.

Ramos dijo que con las condenas largas, el sistema de justicia criminal intenta enviar un mensaje al país a corto plazo: “de que ha sido duro con el criminal”.

“Pero el mensaje verdadero no es ese. Es un mensaje para futuros votantes. No es un mensaje que responda a la racionalidad”, comentó Ramos.

Explicó que estudios sociológicos sostienen que el encarcelamiento prolongado es inefectivo para que se de la rehabilitación. “Lo que eso (la encarcelación) va a causar en ti como individuo se da en los primeros 5 a 10 años de encarcelamiento, se logra en esos años. A partir de un año determinado, los estudios demuestran que es inefectivo el encarcelamiento. De ahí, se convierte en un costo exagerado para el Estado”, precisó Ramos.

De hecho, sostuvo que países con democracias adelantadas reconocieron ese aspecto y por eso existe la Constitución Europea. Dicha constitución establece que independientemente del delito cometido, la sentencia no debe exceder de 25 años
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