Una buena alimentación y el ejercicio adecuado te ayudará a vivir mejor por muchos años

Por Liz Sandra Santiago /elnuevodia.com

La clave para mantenerte saludable a cualquier edad está en combinar una buena alimentación con la actividad física adecuada.
“No importa la edad que tengas, el cuerpo se hizo para moverse”, dice el entrenador físico certificado, Andrés “Choko” Vázquez.
Y es que con el paso del tiempo, las enfermedades y la mala postura comienzan a limitar a la persona. Sin embargo, estas son situaciones que pueden resolverse con el ejercicio adecuado.

“Lo importante es que conozca sus capacidades y enfermedades y que el doctor apruebe el tipo de ejercicio que se va a hacer. Luego que el médico le autoriza, el ejercicio debe ser moderado y planificado. Si tiene condiciones médicas como diabetes, osteopenia, osteoporosis, hipertensión, deben tener un conocimiento básico de actividades que pueden realizar tanto en su vida regular como en su rutina”, dice Vázquez.
Una buena forma de empezar es caminando al menos 10 minutos diarios y observando cómo se comporta el cuerpo. Luego, se puede incrementar gradualmente el tiempo y la intensidad del ejercicio.
Poco a poco se pueden integrar squats y otros ejercicios en los que se trabajen músculos grandes. Otro tipo de actividad física como la natación y ejercicios en el agua son buenos porque permiten mayor movilidad sin necesidad de hacer tanta fuerza. En una rutina progresiva se pueden integrar pesas.
Vázquez recomienda buscar la ayuda de un entrenador físico que diseñe una rutina adecuada a tu edad y condición física.
Aliméntate bien
Por otra parte, los buenos patrones alimenticios son necesarios para mantenerte saludable y esa es la meta de todo ser humano, especialmente de aquellos que se encuentran en la denominada tercera edad.
“Se ha observado que la población de personas mayores de 65 años va en aumento y por eso hay mas esfuerzos y programas para mantener la salud de las personas de esa edad. La buena nutrición ayuda a promover la salud, prevenir y manejar condiciones y mantener una calidad de vida”, señala la dietista Miriam Enid Rivera Bodón.
La experta señala que en los últimos años se ha visto que la población de mayor edad se encuentra a riesgo de mala nutrición y deficiencias nutricionales. En muchas ocasiones esto se debe al hecho de que enfrentan a que el sabor de la comida se altera, problemas para masticar y tragar, cambios en el apetito y hasta dificultades económicas que los limitan a la hora de comprar alimentos.
“Con una dieta balanceada y saludable y con actividad física se puede ser saludable en esa etapa de vida. Estudios que se han hecho en esta población han develado que se encuentran deficientes en proteína, vitamina d, calcio, vitaminas del complejo b , zinc, hierro y antioxidantes. En mujeres postmenopáusicas se observa que el contenido mineral en los huesos disminuye y hay disminución en hormonas estrógenas que disminuye la densidad ósea. Por eso se recomienda consumir una cantidad de calcio y suplementar de ser necesarios”, añade Rivera Bodón, dietista renal de Atlantis Health Care Group.
Para mantenerse saludable, lo recomendado es seguir una dieta balanceada, que se ajuste a sus condiciones de salud. Debes consumir alimentos con buen contenido de fibras y antioxidante -que se encuentras en frutas como las fresas y en vegetales- además de productos lácteos como yogur, leche, quesos bajos en sodio.
También es necesario consumir carbohidratos, proteínas magras con bajo contenido de grasa que están muy presentes en el pollo y el pescado así como frutas, vegetales
“Es recomendable utilizar suplementos nutricionales en caso de que la persona no consuma los nutrientes necesarios. Como hay una variedad, se recomienda evaluar su valor nutricional especialmente en personas con problemas como diabetes”, menciona la dietista a la vez que enfatiza en que el uso de estos productos debe ser consultado con el médico.
Estilo de vida saludable
Mantener la salud no depende de una dieta temporera, sino de hacer cambios reales en el estilo de vida que deben incluir lo siguiente:
• Una rutina de ejercicios adecuada.
• Una dieta balanceada.
• Consumir suficiente agua.
• Seguir los tratamientos indicados para controlar cualquier condición de salud existente.

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