Un juez dictaminó que la ciudad no puede prohibir los vasos gigantes con bebidas azucaradas. Es un revés para la medida impulsada por el alcalde Michael Bloomberg. Los responsables de sanidad de Nueva York aprobaron en septiembre pasado, por ocho votos a favor y una abstención, el veto a la comercialización de las bebidas gigantes en puestos callejeros y en restaurantes de comida rápida.
Pero unas horas antes de la entrada en vigor de una prohibición de todas las sodas y bebidas azucaradas de más de 47 centilitros, el juez Milton Tingling calificó la medida como "arbitraria" y la bloqueó "de manera permanente".
El alcalde anunció desde su cuenta de Twitter que apelará la decisión "lo antes posible". "Creemos que tenemos la autoridad legal y la responsabilidad de luchar contra las causas de la epidemia de obesidad", escribió.
La cruzada de Bloomberg por mejorar la salud de los neoyorquinos ha llevado incluso a que los más críticos con el alcalde lo apoden "Nanny Bloomberg", por considerar que son medidas que afectan la libertad personal de los ciudadanos, recuerda el Time. Otros, sin embargo, consideran esas decisiones como pioneras para el resto del país.
La obesidad es la segunda causa de mortalidad prevenible en Nueva York después del tabaco. Cada año más de 5.000 neoyorquinos fallecen a causa del sobrepeso.
El alcalde anunció desde su cuenta de Twitter que apelará la decisión "lo antes posible". "Creemos que tenemos la autoridad legal y la responsabilidad de luchar contra las causas de la epidemia de obesidad", escribió.
La cruzada de Bloomberg por mejorar la salud de los neoyorquinos ha llevado incluso a que los más críticos con el alcalde lo apoden "Nanny Bloomberg", por considerar que son medidas que afectan la libertad personal de los ciudadanos, recuerda el Time. Otros, sin embargo, consideran esas decisiones como pioneras para el resto del país.
La obesidad es la segunda causa de mortalidad prevenible en Nueva York después del tabaco. Cada año más de 5.000 neoyorquinos fallecen a causa del sobrepeso.
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