Pueden presentar "problemas de conducta" e incluso desarrollar conductas antisociales según un estudio
Por Agencia EFE
Washington - Los niños de cinco años que ven más de tres horas de televisión al día pueden ser más propensos a presentar "problemas de conducta" e incluso desarrollar conductas antisociales, según un artículo que publica hoy la revista Archives of Disease in Childhood, que advierte, sin embargo, que el riesgo es pequeño.
Los autores encabezados por Alison Parkes, de la Unidad de Ciencias de Salud Pública en la Universidad de Glasgow, Escocia (Reino Unido) señalan que un tiempo prolongado ante la televisión puede conllevar problemas de conducta y emocionales en los niños.
"Ver televisión, vídeos o DVDs 3 horas o más al día se asoció con un pequeño aumento en los problemas de conducta entre las edades de 5 y 7 años", indicó el estudio.
Los resultados están en línea con otras investigaciones que han asociado la exposición a la televisión con "la conducta agresiva y la intimidación", aunque este estudio incluyó otros factores como la familia, que también pueden influir.
Los expertos advierten de que la exposición de un niño a un contenido violento le pueden llevar a imitar la conducta vista y también hacerlo más "insensible" a la propia violencia.
También indican que los contenidos violentos pueden hacer creer al niño que el mundo es un "sitio terrorífico" y le pueda acarrear un trauma, que le provoque depresión o ansiedad.
La mayoría de los estudios previos de este tipo se ha centrado en la televisión y se han realizado Estados Unidos, por eso el equipo quería explorar el impacto psicológico y social del tiempo pasado viendo la televisión y jugando con juegos electrónicos en niños de entre cinco y siete años.
Para su trabajo tomaron una muestra representativa de poco más de 11,000 niños, que participaron en el "Estudio de Cohorte del Milenio", que ha seguido el curso de salud y desarrollo a largo plazo de los niños nacidos en el Reino Unido entre 2000 y 2002.
Cuando los niños tenían cinco años y nuevamente cuando tenían siete se les pidió a las madres que describieran el comportamiento social de sus hijos usando un cuestionario validado para la evaluación de aspectos positivos y dificultades en los menores.
Este método contiene cinco escalas que miden los problemas de conducta, los síntomas emocionales, la deficiencia de atención e hiperactividad, las dificultades para trabar amistades y la empatía y preocupación por los demás (comportamientos pro sociales).
También se pidió a las madres que dijeran cuánto tiempo pasaban sus niños viendo televisión o entretenidos con juegos de computadora o electrónicos a los cinco años de edad.
A los cinco años casi dos de cada tres niños veían televisión entre una y tres horas por día y el 15% más de tres horas, mientras que menos del 2% nada.
A esa edad descubrieron que los niños pasaban considerablemente menos tiempo con los juegos electrónicos y sólo el 3% pasaba tres o más horas cada día en esa actividad.
Tomando en cuenta otros factores influyentes, como la dinámica de la familia, la atención a la televisión entre las edades de cinco y siete años por tres o más horas diarias se vinculó con un incremento "muy pequeño" en el riesgo de comportamiento antisocial.
Sin embargo, no se vinculó el que los niños pasen mucho tiempo frente al televisor con otras dificultades como los problemas emocionales y dificultades de atención.
En cuanto a los juegos electrónicos, concluyeron que no tuvieron ningún impacto en la conducta de los niños, "lo que podría reflejar una menor exposición o mayores restricciones de los padres sobre la edad adecuada para el uso de estos juegos, comparado con la televisión".
Los autores encabezados por Alison Parkes, de la Unidad de Ciencias de Salud Pública en la Universidad de Glasgow, Escocia (Reino Unido) señalan que un tiempo prolongado ante la televisión puede conllevar problemas de conducta y emocionales en los niños.
"Ver televisión, vídeos o DVDs 3 horas o más al día se asoció con un pequeño aumento en los problemas de conducta entre las edades de 5 y 7 años", indicó el estudio.
Los resultados están en línea con otras investigaciones que han asociado la exposición a la televisión con "la conducta agresiva y la intimidación", aunque este estudio incluyó otros factores como la familia, que también pueden influir.
Los expertos advierten de que la exposición de un niño a un contenido violento le pueden llevar a imitar la conducta vista y también hacerlo más "insensible" a la propia violencia.
También indican que los contenidos violentos pueden hacer creer al niño que el mundo es un "sitio terrorífico" y le pueda acarrear un trauma, que le provoque depresión o ansiedad.
La mayoría de los estudios previos de este tipo se ha centrado en la televisión y se han realizado Estados Unidos, por eso el equipo quería explorar el impacto psicológico y social del tiempo pasado viendo la televisión y jugando con juegos electrónicos en niños de entre cinco y siete años.
Para su trabajo tomaron una muestra representativa de poco más de 11,000 niños, que participaron en el "Estudio de Cohorte del Milenio", que ha seguido el curso de salud y desarrollo a largo plazo de los niños nacidos en el Reino Unido entre 2000 y 2002.
Cuando los niños tenían cinco años y nuevamente cuando tenían siete se les pidió a las madres que describieran el comportamiento social de sus hijos usando un cuestionario validado para la evaluación de aspectos positivos y dificultades en los menores.
Este método contiene cinco escalas que miden los problemas de conducta, los síntomas emocionales, la deficiencia de atención e hiperactividad, las dificultades para trabar amistades y la empatía y preocupación por los demás (comportamientos pro sociales).
También se pidió a las madres que dijeran cuánto tiempo pasaban sus niños viendo televisión o entretenidos con juegos de computadora o electrónicos a los cinco años de edad.
A los cinco años casi dos de cada tres niños veían televisión entre una y tres horas por día y el 15% más de tres horas, mientras que menos del 2% nada.
A esa edad descubrieron que los niños pasaban considerablemente menos tiempo con los juegos electrónicos y sólo el 3% pasaba tres o más horas cada día en esa actividad.
Tomando en cuenta otros factores influyentes, como la dinámica de la familia, la atención a la televisión entre las edades de cinco y siete años por tres o más horas diarias se vinculó con un incremento "muy pequeño" en el riesgo de comportamiento antisocial.
Sin embargo, no se vinculó el que los niños pasen mucho tiempo frente al televisor con otras dificultades como los problemas emocionales y dificultades de atención.
En cuanto a los juegos electrónicos, concluyeron que no tuvieron ningún impacto en la conducta de los niños, "lo que podría reflejar una menor exposición o mayores restricciones de los padres sobre la edad adecuada para el uso de estos juegos, comparado con la televisión".
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