La médica a cargo de cuidados intensivos de un hospital evangélico de la ciudad de Curitiba está acusada del homicidio de siete personas, pero las víctimas podrían ser 300. Las autoridades sanitarias brasileñas investigaban, el jueves, a una médica de un hospital de la ciudad de Curitiba.
Virginia Soares de Souza, que había sido acusada en febrero de la muerte de siete personas en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), es investigada ahora por otros 20 casos semejantes, y la cifra total de víctimas podría llegar a 300.
Un equipo liderado por Mario Lobato, auditor del Ministerio de Salud, investiga 1.872 muertes ocurridas en los últimos siete años en la UCI que la médica de 56 años dirigía en el hospital evangélico de Curitiba.
"Los casos semejantes son prácticamente más de 20 y tenemos casi 300 en estudio”, dijo Lobato el domingo pasado al programa Fantástico de la televisión Globo.
Este jueves Elias Mattar, abogado de Soares de Souza, cuestionó las declaraciones del auditor por su falta de rigor científico, en una entrevista telefónica con la AFP.
Este señor "quiere impresionar con el número de muertes en una unidad de terapia intensiva. ¿Es decir que nadie murió (en esa unidad) por causas derivadas de su propia situación, sino que fueron asesinados? Sería un caso único en el mundo", sostuvo.
El Ministerio de Salud de Brasil, el Hospital Evangélico de Curitiba y la Fiscalía del estado de Paraná (sur) no han respondido las preguntas de la AFP sobre el caso.
La médica, detenida el 19 de febrero y que estuvo presa durante un mes, ha sido acusada de siete homicidios y asociación para delinquir.
De Souza, con más 30 años de experiencia médica, según su abogado, niega todos los cargos y espera el juicio en libertad.
"Nunca fui negligente, nunca fui imprudente, nunca tuve una infracción ética registrada, una queja, y ejercí la medicina de forma consciente y correcta", dijo la médica al programa Fantástico.
Tres médicos y dos enfermeras de la misma unidad también fueron acusadas de homicidio y asociación para delinquir, y un fisioterapeuta y un enfermero, de asociación para delinquir.
Las investigaciones de las autoridades comenzaron hace dos años, cuando muertes sospechosas de pacientes fueron denunciadas por ex funcionarios del hospital y familiares de pacientes internados en la UCI.
Según la denuncia de la Fiscalía, varios pacientes internados en la UCI murieron asfixiados, tras recibir el medicamento Pavulon y por disminución de oxígeno en el respirador artificial.
Globo ha recopilado y publicado grabaciones con polémicas frases de De Souza en las que afirma que quería "descongestionar la UCI", o explica que "infelizmente es su misión ser intermediarios en el trampolín al más allá".
Un equipo liderado por Mario Lobato, auditor del Ministerio de Salud, investiga 1.872 muertes ocurridas en los últimos siete años en la UCI que la médica de 56 años dirigía en el hospital evangélico de Curitiba.
"Los casos semejantes son prácticamente más de 20 y tenemos casi 300 en estudio”, dijo Lobato el domingo pasado al programa Fantástico de la televisión Globo.
Este jueves Elias Mattar, abogado de Soares de Souza, cuestionó las declaraciones del auditor por su falta de rigor científico, en una entrevista telefónica con la AFP.
Este señor "quiere impresionar con el número de muertes en una unidad de terapia intensiva. ¿Es decir que nadie murió (en esa unidad) por causas derivadas de su propia situación, sino que fueron asesinados? Sería un caso único en el mundo", sostuvo.
El Ministerio de Salud de Brasil, el Hospital Evangélico de Curitiba y la Fiscalía del estado de Paraná (sur) no han respondido las preguntas de la AFP sobre el caso.
La médica, detenida el 19 de febrero y que estuvo presa durante un mes, ha sido acusada de siete homicidios y asociación para delinquir.
De Souza, con más 30 años de experiencia médica, según su abogado, niega todos los cargos y espera el juicio en libertad.
"Nunca fui negligente, nunca fui imprudente, nunca tuve una infracción ética registrada, una queja, y ejercí la medicina de forma consciente y correcta", dijo la médica al programa Fantástico.
Tres médicos y dos enfermeras de la misma unidad también fueron acusadas de homicidio y asociación para delinquir, y un fisioterapeuta y un enfermero, de asociación para delinquir.
Las investigaciones de las autoridades comenzaron hace dos años, cuando muertes sospechosas de pacientes fueron denunciadas por ex funcionarios del hospital y familiares de pacientes internados en la UCI.
Según la denuncia de la Fiscalía, varios pacientes internados en la UCI murieron asfixiados, tras recibir el medicamento Pavulon y por disminución de oxígeno en el respirador artificial.
Globo ha recopilado y publicado grabaciones con polémicas frases de De Souza en las que afirma que quería "descongestionar la UCI", o explica que "infelizmente es su misión ser intermediarios en el trampolín al más allá".
Fuente: AFP
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