Cuando los celos irrumpen, la confianza se evapora.
La pregunta es: ¿cuál es el porqué de los celos que te carcomen cuando tu pareja mira a otra mujer?
¿O cuando te habla con entusiasmo de una compañera de trabajo? Entiende las causas, ¡para poder combatir los sentimientos negativos!
Una cicatriz de la infancia.
Los terapeutas suelen entender los celos como una cicatriz de un trauma de la infancia o como un síntoma de un problema psicológico. La Dra. Helen Fisher, especialista en vínculos, reconoce en el sitio online de O, The Oprah Magazine que las personas que se sienten inadaptadas, inseguras o extremadamente dependientes tienden a ser más celosas.
Reafirmar una relación a toda costa.
Para la psicóloga clínica Susan Heitler, autora de los libros From Conflict to Resolution y The Power of Two, el objetivo de los celos es mantener una relación firme a toda costa. Lamentablemente, algunas personas son esclavas de sus celos y acaban consiguiendo exactamente lo contrario. Se dañan a ellas mismas y a sus parejas. ¿El motivo de raíz? La falta de confianza.
Crisis de confianza.
Heitler opina en el sitio de la revista Psychology Today que los celos develan una falla en la confianza, tanto hacia ti misma como hacia el otro. También considera que suelen estar motivados por tres fines: la proyección, la protección o la competencia. ¿De qué se trata cada uno?
Proyección.
En algunos casos, celamos al otro porque proyectamos lo que nosotras sentiríamos en su lugar. Heitler cuenta la historia de Carla, que desconfiaba de las compañeras de trabajo de su marido. En el fondo, sucedía que se sentía muy atraída hacia un hombre de su propia oficina. Con lo cual, proyectaba sus sentimientos y temía que al otro le estuviera pasando lo mismo. Como desconfiaba de ella misma, desconfiaba también de él.
Protección.
A veces, los celos buscan proteger a la pareja. Por ejemplo, si te enoja que tu enamorado salga a bailar todas las noches porque desconfías de sus amigos solteros o de sus virtudes seductoras, tu objetivo en el fondo es resguardar el vínculo entre ustedes. En estos casos, en lugar de montar una escena cada vez que él sale, convendría que ambos tuvieran una charla larga y serena.
Competencia.
La competencia en la pareja o entre amigos es otra fuente común de celos. “Él es más gracioso y sociable que yo”, “ella sobresale más en su trabajo”… ¿Te sientes identificada? Prueba enfocarte en tus habilidades y confiar más en ti misma en lugar de compararte con otros. ¡Tienes tantas virtudes como los demás!
¿Son más celosas las mujeres que ellos?
No, según la Dra. Fisher. La experta afirma en el sitio de O, The Oprah Magazine que ningún género es más celoso que el otro, aunque las mujeres solemos estar más predispuestas a reconquistar a una pareja que los varones. Ellos, por lo general, prefieren cuidar su autoestima y su imagen.
¿Cómo controlar los celos?
En su consultorio, Heitler les pide a sus pacientes que consideren los celos como una solución (errada, por cierto) a un problema de la pareja. Los invita a cerrar los ojos y les hace la pregunta mágica: “¿Qué crees que estás intentando resolver por medio de tus celos?”. Una vez descifrado el problema, Heitler y el paciente trabajan juntos para crear nuevas soluciones. Ensaya esta táctica y averigua qué se esconde en el fondo de tu actitud.
Investiga lo justo y necesario.
A veces, las mujeres intuimos las infidelidades. No desestimes tus celos tan rápidamente y procura averiguar si la desconfianza hacia tu pareja tiene fundamentos. Si estás convencida de que te engaña, por ejemplo, enfréntalo con tus miedos.
Consulta a tiempo.
Si los celos se convierten en una obsesión irracional o si no logras frenar el impulso de espiar a tu pareja constantemente, Fisher aconseja hacer una consulta psicológica. Evalúa también la posibilidad de alejarte de hombres inestables que en lugar de ayudarte a manejar tu problema de celos, los agraven.
¡Los celos tienen su costado positivo!
Para terminar, una palabra en favor de los celos. Piénsalo desde un punto de vista evolutivo: según Fisher, contribuyeron a desalentar que los hombres abandonaran a sus familias, lo cual suponía un riesgo para la supervivencia de los hijos. Los celos pueden incluso regar el amor: ¿acaso no te sientes halagada ante un gesto celoso de tu pareja? ¡Siempre que este sea leve, claro!
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com/fotos/el-porqu%C3%A9-de-los-celos-y-c%C3%B3mo-superarlos-slideshow/el-porqu%C3%A9-de-los-celos-y-c%C3%B3mo-superarlos-photo--1808477158.html
La pregunta es: ¿cuál es el porqué de los celos que te carcomen cuando tu pareja mira a otra mujer?
¿O cuando te habla con entusiasmo de una compañera de trabajo? Entiende las causas, ¡para poder combatir los sentimientos negativos!
Una cicatriz de la infancia.
Los terapeutas suelen entender los celos como una cicatriz de un trauma de la infancia o como un síntoma de un problema psicológico. La Dra. Helen Fisher, especialista en vínculos, reconoce en el sitio online de O, The Oprah Magazine que las personas que se sienten inadaptadas, inseguras o extremadamente dependientes tienden a ser más celosas.
Reafirmar una relación a toda costa.
Para la psicóloga clínica Susan Heitler, autora de los libros From Conflict to Resolution y The Power of Two, el objetivo de los celos es mantener una relación firme a toda costa. Lamentablemente, algunas personas son esclavas de sus celos y acaban consiguiendo exactamente lo contrario. Se dañan a ellas mismas y a sus parejas. ¿El motivo de raíz? La falta de confianza.
Crisis de confianza.
Heitler opina en el sitio de la revista Psychology Today que los celos develan una falla en la confianza, tanto hacia ti misma como hacia el otro. También considera que suelen estar motivados por tres fines: la proyección, la protección o la competencia. ¿De qué se trata cada uno?
Proyección.
En algunos casos, celamos al otro porque proyectamos lo que nosotras sentiríamos en su lugar. Heitler cuenta la historia de Carla, que desconfiaba de las compañeras de trabajo de su marido. En el fondo, sucedía que se sentía muy atraída hacia un hombre de su propia oficina. Con lo cual, proyectaba sus sentimientos y temía que al otro le estuviera pasando lo mismo. Como desconfiaba de ella misma, desconfiaba también de él.
Protección.
A veces, los celos buscan proteger a la pareja. Por ejemplo, si te enoja que tu enamorado salga a bailar todas las noches porque desconfías de sus amigos solteros o de sus virtudes seductoras, tu objetivo en el fondo es resguardar el vínculo entre ustedes. En estos casos, en lugar de montar una escena cada vez que él sale, convendría que ambos tuvieran una charla larga y serena.
Competencia.
La competencia en la pareja o entre amigos es otra fuente común de celos. “Él es más gracioso y sociable que yo”, “ella sobresale más en su trabajo”… ¿Te sientes identificada? Prueba enfocarte en tus habilidades y confiar más en ti misma en lugar de compararte con otros. ¡Tienes tantas virtudes como los demás!
¿Son más celosas las mujeres que ellos?
No, según la Dra. Fisher. La experta afirma en el sitio de O, The Oprah Magazine que ningún género es más celoso que el otro, aunque las mujeres solemos estar más predispuestas a reconquistar a una pareja que los varones. Ellos, por lo general, prefieren cuidar su autoestima y su imagen.
¿Cómo controlar los celos?
En su consultorio, Heitler les pide a sus pacientes que consideren los celos como una solución (errada, por cierto) a un problema de la pareja. Los invita a cerrar los ojos y les hace la pregunta mágica: “¿Qué crees que estás intentando resolver por medio de tus celos?”. Una vez descifrado el problema, Heitler y el paciente trabajan juntos para crear nuevas soluciones. Ensaya esta táctica y averigua qué se esconde en el fondo de tu actitud.
Investiga lo justo y necesario.
A veces, las mujeres intuimos las infidelidades. No desestimes tus celos tan rápidamente y procura averiguar si la desconfianza hacia tu pareja tiene fundamentos. Si estás convencida de que te engaña, por ejemplo, enfréntalo con tus miedos.
Consulta a tiempo.
Si los celos se convierten en una obsesión irracional o si no logras frenar el impulso de espiar a tu pareja constantemente, Fisher aconseja hacer una consulta psicológica. Evalúa también la posibilidad de alejarte de hombres inestables que en lugar de ayudarte a manejar tu problema de celos, los agraven.
¡Los celos tienen su costado positivo!
Para terminar, una palabra en favor de los celos. Piénsalo desde un punto de vista evolutivo: según Fisher, contribuyeron a desalentar que los hombres abandonaran a sus familias, lo cual suponía un riesgo para la supervivencia de los hijos. Los celos pueden incluso regar el amor: ¿acaso no te sientes halagada ante un gesto celoso de tu pareja? ¡Siempre que este sea leve, claro!
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com/fotos/el-porqu%C3%A9-de-los-celos-y-c%C3%B3mo-superarlos-slideshow/el-porqu%C3%A9-de-los-celos-y-c%C3%B3mo-superarlos-photo--1808477158.html
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