Barrick Gold: 10 preguntas al Gobierno

 

Las preguntas que nadie contestará
1 - ¿Cómo es posible que los ejecutivos de la empresa minera Barrick logren una reunión con el Director General de Aduanas en pocas horas? ¿Es que la agenda del funcionario está vacía o la Barrick es un poder por encima del titular?

2 - ¿Verificaron las autoridades de Aduanas si el doré "frizado" en el Aeropuerto Internacional de las Américas contiene las proporciones estipuladas internacionalmente de oro y plata para llamarse doré?

3 - ¿Cómo puede ser que la Barrick haya cometido el "error" de colocar la procedencia del oro como si fuera de Estados Unidos y no de Dominicana en los documentos de embarque?

4 - ¿Se están pesando los metales a exportar y cotejando con lo que dicen los documentos de embarque de la Barrick ?

5 - ¿Es ético que una empresa de un ministro acarree (como Presidente o como accionista) la carga de una empresa que se encuentra en disputa con el Estado dominicano por un contrato calificado de estafa?

6 - ¿Es valedera la excusa esgrimida por las autoridades de que los 20 anteriores embarques realizados desde noviembre de 2012 por la Barrick no han sido verificados porque éstos son aleatorios?

7 - ¿Por qué se están dejando salir del país los metales preciosos de la mina de Pueblo Viejo si ya el presidente Danilo Medina dijo que ese contrato es inaceptable?

8 - ¿Cuál es la razón de enviar doré a Canadá, si de esta manera estaríamos sujetos a la palabra de Barrick, sobre las proporciones totales de oro y de plata que contenga dicho cargamento?

9 - ¿Por qué no se suspenden los embarques de todos los metales que procesa Barrick hasta que se llegue a un acuerdo con el Gobierno?

10 - ¿Sabe el Gobierno al igual que todos los dominicanos que el contrato de la Barrick fue logrado en base a sobornos a congresistas y a la acción irresponsable de un mandatario que burló la confianza de una Nación que le dio su voto para defender los intereses del pueblo dominicano; lo que invalida su legalidad?

Por: Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana
Dibujo: Wilson Morfe