Algunos de estos se pueden reconocer (y creer), algunos puede parecer extraños, pero todos provienen de cómo nuestros antepasados veían el mundo y trataban con lo desconocido.
Estas son las supersticiones más comunes en América Latina:
-Cruzar los dedos. Esta acción es para atraer la buena suerte. Esta superstición llegó a nuestro continente en los barcos que traían a presos convertidos en marineros, estos hombres cruzaban los dedos como señal silenciosa de peligro.
-Tocar madera. Esto se usa para que la mala suerte no se nos acerque, aunque nunca se debe tocar un objeto de madera que tenga patas. El hecho de tocar madera se remite a la Santa Cruz de Nuestro Señor, que era de madera y estaba apoyada en la tierra.
-No pasar por debajo de una escalera. Siempre hay que evitar pasar debajo de una escalera. Esta puede estar abierta o apoyada contra una pared formando un triángulo con su plano. Esto es lo que hay que evitar, jamás pasar por dentro de una figura triangular. La tradición viene de Egipto y fue llevada por los fenicios a España. Si de todos modos pasaste por de bajo de una escalera inadvertidamente, para contrarrestar la mala racha que se avecina debes escupir tres veces en los escalones y, mejor aún, si es posible en presencia de un perro.
-Evitar el trece. El número 13 es considerado de mala suerte simplemente porque Jesús en "La última cena" estaba rodeado de doce apóstoles, por eso se considera al comensal número trece como portador de mala vibra.
-Levantarse con el pie izquierdo. El hecho de levantarte con el pie izquierdo te trae por delante un mal día. Esta creencia se basa en que todo lo que esta en la izquierda es de malo augurio, por eso a la izquierda se la llama "siniestra".
-La pata de conejo. Es considerada de buena suerte por que estos animalitos representan la dulzura, la armonía en la naturaleza.
-Romper un espejo. La rotura del espejo se cree que es portadora de la muerte, pues la imagen se parte en pedazos. También, dice la mitología popular, que si se te quiebra un espejo tendrás como mínimo 7 años de mala suerte. Eso se debe a que bíblicamente el siete es un mal número (los siete pecados capitales y las siete pestes de Egipto que trajo Moisés). Estas creencias fatalistas pueden tener una tercera explicación y esta es que en la antigüedad los espejos era un artículo de mucho lujo, pocos podían tenerlo y cuando se rompían era una verdadera desgracia.
Por eso si se te rompe un espejo debes envolver sus pedazos en papel plateado con siete nudos de cada lado y tirarlo lo más lejos posible de tu hogar.
-Derramar sal. La sal era un producto muy codiciado en la antigüedad. De ella dependía la conservación de los alimentos, principalmente la carne y el pescado; era muy importante tener sal. De allí que cuando se derrama, creemos que nuestra abundancia está en peligro.
-Vestirse de amarillo. El amarillo es considerado de mala suerte porque el azufre, que se supone hay en el infierno, es de este color.
-"Merde". En la antigüedad sólo existía la tracción a sangre. Por lo tanto, los caminos estaban llenos de estiércol. La gente intentaba no pisarla, pero si llegaba a hacerlo se creía que el hecho traería buena fortuna.
-Evitar los gatos negros. El gato negro también es portador de mala suerte. En el antiguo Egipto los gatos eran sagrados, pero al negro también se lo consideraba como representante del mal.
Fuente: http://voces.huffingtonpost.com/2012/06/28/supersticiones-latinas_n_1826257.html?ref=topbar#slide=1422364
No hay comentarios.:
Publicar un comentario