Las puertas del establecimiento tenían cadenas y candados, según han detallado los bomberos, que tuvieron que entrar rompiendo una reja
EFE
«Hemos tenido que entrar rompiendo una reja», explicaba un bombero
Las puertas del establecimiento tenían cadenas y candados, según han detallado los bomberos. Uno de los supervivientes, que ha sufrido heridas leves, ha afirmado que la densa humareda impidió a sus compañeros la huida.
El administrador del centro, Carlos Tapia Vargas, tuvo que ser trasladado al hospital. El alcalde del distrito, Luis Bueno, quién se ha trasladado hasta el lugar, ha afirmado que el establecimiento tenía la licencia necesaria para estos centros. Este siniestro se asemeja a otro ocurrido el pasado 28 de enero cuando se incendió el centro de rehabilitación Cristo es Amor, en San Juan de Lurigancho, donde murieron 29 internos. Entonces el fuego se inició con la quema de un colchón durante una reyerta.
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