Por Carlos de San Juan
Algo huele raro respecto a lo que le esta sucediendo al bachatero Anthony Santos.
De repente aparece un compositor desconocido reclamando la paternidad de un tema grabado por este, pidiendo diez millones de pesos como compensación.
Ahora desconocidos penetran a su casa, robándose más de catorce millones de pesos en dinero y joyas, mientras este tocaba una fiesta.
Esta racha de mala suerte comienza a caerle desde que decide apoyar públicamente a Hipólito Mejía en sus aspiraciones presidenciales.
El presidente de la republica debe de dar instrucciones claras al jefe de la policía para que investigue este acto delictivo en contra de este artista.
Cada quien piensa lo que quiere, no sería bueno que la población crea que hay un plan en contra de Anthony Santos de parte de cierta gente ligada al poder, que ve con malos ojos el paso dado por este políticamente.
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