¿El dinero solo nos aporta el 10% de la felicidad?

No es más feliz el que más tiene ya que conseguir este estado de ánimo depende en un 40 por ciento de uno mismo, mientras que el dinero, y otros bienes materiales, no aportan más del 10 por ciento. Lo que resta, señala el psicólogo Carmelo Vázquez, es producto mayoritariamente de los genes, el sistema nervioso e, incluso, la educación.
Los ricos son más egoístas, tramposos y propensos a violar la ley que las personas pobres.

En cualquier caso no hay que perder la esperanza, ya que aunque es innata, la felicidad se puede aprender, "aunque con limitaciones ya que hay un límite probablemente fijado por los genes".

Disfrutar un café, oler las flores, mirar la luna, la sonrisa de un niño, contribuyen a sentirse uno más feliz, por eso, recuerda, "a pesar de las dificultades que haya, no se puede eliminar el capital de emociones positivas que nos acompañan día a día". "Esto no es nada trivial, es un mecanismo de resistencia enormemente poderoso frente a la adversidad", ha añadido en una entrevista a Europa Press.

La gente más feliz es aquella que en situaciones de adversidad son capaces de sufrir, pero también de ser felices, de combinar emociones positivas y negativas; mientras, por el contrario, la gente más infeliz es aquella que tiene dificultades para tener emociones positivas.

La felicidad no se puede imponer, por ello este experto da consejos para llegar a ella: ser una persona activa; estar conectado con la realidad del mundo y con la gente que te rodea; tener los ojos abiertos para no perderse las cosas buenas de alrededor; y, por último, ofrecerse a los demás.

La felicidad y la infelicidad se contagian, entre familiares, vecinos, amigos, "es como una semilla", tiene que ver con el aprendizaje, la comunicación o la alegría. Del mismo modo la depresión también se aprende, se adquiere de las personas de alrededor a través de imitación.

Margarita Álvarez, directora de Marketing y Comunicación de Adecco, comparte con Vázquez la idea de que el dinero no da la felicidad y, señala, el respeto y el reconocimiento con dos de las fuentes de bienestar del trabajador.

"Cuándo nos preguntamos las claves para ser más feliz en el trabajo, la contestación recurrente es que se consigue con una subida de sueldo. Sin embargo, la satisfacción que produce dura entre 2 ó 3 meses; la realidad es que l o que más satisface dentro del entorno laboral es el respeto y el reconocimiento", ha explicado.

En este sentido, señala que en los últimos años las empresas han mostrado más interés por conseguir mejorar el bienestar del trabajar, aunque, la "felicidad es algo personal, que debemos de trabajar cada uno", ha señalado a Europa Press.

¿Cómo se consigue? A esta pregunta, en su opinión, no hay respuesta porque las claves no existen a la hora de conseguir la felicidad. No obstante, explica que se pueden ver necesidades comunes en todos los trabajadores que pueden ayudar al empresario a suministrar felicidad.

La actual crisis hay que verla desde el lado positivo que es que "todos estamos más abiertos a escuchar". "Hace cinco años las empresas no escuchaban, ahora estos temas de psicológica positiva nos abre la mente", aunque, afirma, se mantiene la duda en el sector sobre su practicidad. /Telecinco.es

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