El origen del beso


El acto de besar tiene nexos culturales, afectivos y sexuales
 
Carmen Graciela Díaz / Especial El Nuevo Día
E l beso es una llave que desata todo tipo de emociones. Es una bienvenida, un adiós, es ternura, es pasión, es compasión, es solidaridad, es alegría. Lo cierto es que lo hacemos de manera tan cotidiana que nunca cuestionamos su origen. “Parece un leve movimiento de labios, pero puede expresar emociones tan salvajes como encendidas, o sellar un compromiso, o desvelar un misterio”, escribe la ensayista Diane Ackerman en su libro Una historia natural del amor.
Según el sicoanalista Alfredo Carrasquillo, “los estudios antropológicos dicen que cuando la mayoría de los sujetos besan, lo hacen volteando la cabeza hacia la derecha; el mismo movimiento que se hace para pegarse al pecho materno”.
“Freud tenía una frase bellísima que decía que nos encanta besar porque el beso fue el contacto privilegiado con nuestro primer amor, que es obviamente, la madre. El beso es la primera conexión con el otro, que es el pecho materno”, comenta Carrasquillo.

Sus diferentes matices
De acuerdo con sicoanalista los antropólogos han hecho cálculos que señalan que el 90% de las civilizaciones conceptualizan el beso como una práctica importantísima afectiva, sexual y cultural.
“El beso es una de las manifestaciones de la sexualidad...Tanto así, que el beso desempeña un papel importante en la vida amorosa de incontables hombre y mujeres que aseguran que los besos son tan excitantes como las caricias. Más aún, en ocasiones, los besos determinan si se debe continuar o no con el acto sexual”, asevera la educadora sexual Angélica María Santiago.
No solo besamos románticamente, sino que también besamos un dedo lastimado de un amado, un símbolo religioso, la bandera de la patria, nuestra tierra, un amuleto de buena suerte, una fotografía y se besa para saludar y despedirnos unos de otros.
Al respecto, el sicólogo Carlos Sosa añade que el beso tiene un gran valor cultural y eso lo evidencia los diferentes grupos sociales en los que este gesto se utiliza como saludo. “En la cultura nuestra, usualmente el beso ocurre entre hombres y mujeres, y no entre hombres. Pero hay culturas donde el beso ocurre entre hombres y es una manera de expresar afecto”, manifiesta.
Un beso puede también, en ocasiones, superar las palabras. “Cuando una pareja o una persona está distanciada de otra, el hecho de que puedan hablar, comunicarse y concluir con un beso hace de éste un símbolo que sella la reconciliación”, informa Sosa. Lo insólito es que los seres humanos no somos los únicos que hacemos las paces mediante un beso.
TIPOS DE BESOS
Un buen beso reduce el estrés y la energía negativa mientras ayuda a mejorar el tono muscular de la lengua y estimular el cerebro. Además, un beso apasionado puede contribuir a quemar hasta 2 calorías por minuto. En su libro “The Art of Kissing”, William Cane describe algunos de los estilos de besar:

1.French kiss Se trata de explorar con la lengua la boca de la otra persona, pero con delicadeza.

2. Beso Pegado Con los labios de uno se toman los labios del otro.

3. Beso de contacto Se acarician los labios del otro con la lengua, de forma ligera y muy superficial.

4. Beso con mordisco Se trata de morder los labios del otro, pero en forma sensual y apasionada a la vez, aumentando, así, el calor del momento.

5. Beso apasionado En este tipo de beso va aumentando la excitación. Ambas personas se besan, mezclando la ternura con la pasión, presionando fuertemente sus bocas. Además, intervienen las manos que acarician los cuerpos, mientras las bocas están unidas.
6.Beso de trompa Beso rápido sólo con los labios, nada de lenguas.

7. Beso broche: Se sujetan, con los labios, los de la otra persona.

8. Beso palpitante: Se recorre toda la boca del otro con besos pequeños y cortos.

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