El miembro del mítico grupo Bee Gees, que presenta una imagen muy deteriorada, fue ingresado la pasada semana en un hospital de Inglaterra
Robin Gibb, en una de sus visitas a EspañaLa adversidad vuelve a los Bee Gees. Robin Gibb, cantante del legendario grupo de pop, se encuentra en Inglaterra para ser tratado del cáncer de hígado que se le diagnosticó hace unos meses, según informó ayer el periódico británico «Sunday Mirror».
El cantante, de 61 años, que en los últimos meses ya presentaba una imagen muy deteriorada que levantó las sospechas de la prensa británica, fue hospitalizado la semana pasada después de que desde su casa en Thame -situada al suroeste de Inglaterra- se avisara al teléfono de emergencia.
El mes pasado, Robin Gibb se vio obligado a cancelar varios actos promocionales, entre ellos uno con el primer ministro británico David Cameron, después de ser hospitalizado como consecuencia de fuertes dolores de estómago.
Muerte de dos hermanos
Como se recordará, el hermano gemelo de Robin, Maurice Gibb, murió en 2003 a causa de una obstrucción intestinal, y su hermano menor Andy falleció en 1988 por una sobredosis de cocaína. El mayor de los hermanos Gibb, Barry, ha regresado a Gran Bretaña con su madre, Barbara, de 91 años, según informa el mismo diario. El portavoz de la familia se ha negado a comentar el estado de salud de Robin.
Los «Bee Gees», compuesto por tres hermanos, Maurice, Robin y Barry Gibb, ha sido un de los grupos más exitosos en la historia de la música, vendiendo más de 220 millones de copias entre álbumes y singles. Nacidos en Inglaterra, los hermanos Gibb emigraron emigrado a Australia donde comenzaron su carrera que se prolongó durante cuatro décadas.
En los años 60 y 70, la fiebre de la música disco inundó el panorama musical y ellos se convirtieron en unos de sus máximos exponentes, de la mano del exitoso productor Robert Stigwood. En 1977, los Bee Gees vendieron más de 40 millones de copias de la banda sonora de la película «Fiebre del sábado noche», protagonizada por John Travolta, en el inolvidable papel de Tony Manero. Otro título mítico e la carrera de este grupo fue «Staying Alive».
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