Luego de que el pasado 2 de noviembre, la juez Stephanie Sautner condenara a Lindsay Lohan a 30 días de prisión por violar los requisitos impuestos en su libertad condicional, la actriz se presentó la noche del domingo cerca de las 21:00 horas, en una prisión de Los Angeles dispuesta a cumplir el castigo que se le había impuesto.

Situación de la que finalmente resultó airosa ya que, debido a la sobrepoblación en la cárcel regional de Lynwood, California, sucedió lo que muchos medios ya habían anticipado y la actriz fue liberada a menos de 5 horas de su llegada al centro penitenciario.