pablo m. díez
Provocando una gran polémica en esta nación del Sureste Asiático, donde el 60% de sus 28 millones de habitantes profesan el islam, unas 800 mujeres musulmanas integran el “Club de las Esposas Obedientes”. Su filosofía es simple: hacer caso al marido en todo momento y, lo que es más importante, mantenerlo siempre satisfecho, sobre todo en la alcoba.
«Las esposas desobedientes son la causa de los males de este mundo»
Dirigido por el gurú religioso Abuya Ashaari Muhammad, padre de Ikramullah, el grupo Global Ikhwan está formado por 300 varones y sus 800 mujeres y funciona como una gran empresa que cuenta con más de un millar de sucursales repartidas por todo el mundo en 14 tipos de negocios, desde hoteles hasta restaurantes y supermercados pasando por publicaciones islámicas y productos de alimentación. De origen humilde, Abuya, que en malayo significa “padre”, ha levantado en tres décadas un imperio religioso y económico a pesar de que el Gobierno prohibió en 1994 las actividades y enseñanzas de su primera secta, Al-Arqam, por desviarse del islam. En su conglomerado empresarial, que incluye escuelas, clínicas y hasta departamentos de avituallamiento, vivienda y cultura para las familias polígamas, trabajan todos sus hijos.
Una polémica guía sexual
Al igual que ocurriera el año pasado con la apertura del “Club de la Poligamia”, las esposas obedientes están suscitando un enconado debate en Malasia con la difusión de una polémica guía sexual que, según el periódico “The Star”, ha sido prohibida por el Gobierno. En sus 115 páginas, el libro “Sexo islámico. Combatiendo a los judíos para devolver el sexo islámico al mundo” recomienda a las mujeres que sean sumisas para tener contentos a sus maridos.
Aunque dicha guía no se vende en las librerías y solo se entrega a los miembros del Club, la Policía multará su posesión con una sanción de 50.000 ringgit (11.535 euros) y su venta o copia será penada con hasta tres años de cárcel. Según Abudl Aziz Mohamad Nor, un funcionario del Ministerio del Interior citado por “The Star”, dicho libro ha sido censurado porque el “Club de las Esposas Obedientes” está ligado a la ilegalizada secta Al-Arqam del patriarca Abuya.
Una sociedad moderna y desarrollada
Malasia es una de las sociedades más modernas y desarrolladas del Sureste Asiático, pero en los últimos tiempos se está extendiendo el islamismo más conservador para preocupación de las minorías de chinos budistas, hindúes y cristianos. Siguiendo los dictados del Corán, la ley permite la poligamia con cuatro mujeres.
«Las leyes que rigen para los musulmanes de Malasia no otorgan los mismos derechos a las mujeres en caso de divorcio»
Frente a dichas minorías, la mayoritaria etnia malaya, musulmana por obra y gracia del artículo 160 de la Constitución, está sujeta a los tribunales de la “Sharía” (ley islámica), que persiguen la apostasía, la estrecha proximidad de hombres y mujeres sin lazos de sangre (“khalwat”), el sexo fuera del matrimonio (“zina”) y hasta imponen penas de latigazos por beber alcohol.
El Ministerio del Interior malasio ha impuesto una pena de hasta tres años de cárcel para cualquier persona o entidad que publique el "Sexo islámico, combatiendo a los judíos para devolver el sexo islámico al mundo", un manual de 115 páginas que ha sido distribuido entre las seguidoras del club en Indonesia, Malasia y Singapur, de acuerdo con el diario The Star.
La división de Control de Publicación del citado Ministerio fundamenta la prohibición en que el libro pertenece a una organización vinculada con la secta herética Al-Arqam y en que el contenido incumple la normativa de la censura oficial.
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