La glándula con forma de mariposa
Por Ileana Delgado Castro / idelgado@elnuevodia.com
Desde mediados del año pasado, Julia ha estado luchando con episodios de depresión, problemas de memoria y "un apetito voraz" que la llevó a aumentar más de 30 libras. La maestra, de 48 años, que pidió no ser identificada con su apellido, dice que también se sentía muy cansada y "sin ánimos para nada".
"Los síntomas se fueron agravando poco a poco. Pero yo se los achacaba a mi trabajo, al estrés de lidiar con toda la responsabilidad que tengo como maestra, además del ajetreo diario como madre soltera de tres jóvenes", cuenta Julia, tras aceptar que llegó a un punto en que se preocupó mucho y acudió al médico.
Hace cerca de tres meses, un especialista en endocrinología le diagnosticó hipotiroidismo, una afección en que la glándula tiroidea no logra producir suficiente hormona.
Y es que cualquier deficiencia o problema en el tiroides va a afectar la salud. Más que nada, porque esa pequeña glándula en forma de mariposa, ubicada en el cuello, es vital para mantener el buen funcionamiento del organismo.
"Es fundamental, es vital, sin las hormonas tiroideas no se puede vivir, tan sencillo como eso. Tiene que ver con el metabolismo, el desarrollo neurológico, reproducción, fortaleza, sistema gastrointestinal y cardiovascular, entre otras funciones. En fin, regula todo", señala la doctora Myriam Allende, catedrática y directora de la sección de Endocrinología y Diabetes de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas.
De ahí la importancia de que esa glándula funcione a la perfección. Aunque no siempre es así. De hecho, entre el ocho y el diez por ciento de la población tiene problemas de tiroides, pero es más común en las mujeres. Pero se estima que el 50% de las personas desconocen que sufren de la enfermedad.
Y aunque los síntomas no son muy específicos y se pueden confundir con otras afecciones, es muy importante que las personas puedan relacionarlos con alguna enfermedad de la tiroides, ya que de eso depende el diagnóstico temprano y una mejor calidad de vida, advierte el endocrinólogo José M. García Mateu, facultativo del Hospital San Lucas, en Ponce.
"La hormona tiroides tiene que ver con la regulación del metabolismo, la temperatura del cuerpo, la frecuencia cardiaca, liberación de hormonas de reproducción, la función del riñón y muchos otros sistemas. Por eso es tan importante que haya un balance, que los niveles de esa hormona estén normales", abunda García.
Enfermedades de la tiroides
La más común, dice Allende, es el hipotiroidismo o insuficiencia de hormonas tiroideas. Pero también puede suceder lo contrario, el hipertiroidismo -cuando se produce una cantidad excesiva de hormonas tiroideas. Además de bocio (agrandamiento de la glándula tiroides), nódulos y cáncer de tiroides.
"En el caso de hipotiroidismo, dependiendo de la edad en que ocurra el fallo (en la glándula tiroidea) es el problema principal. Por ejemplo, en una mujer embarazada puede causar deficiencias de crecimiento y problemas en la formación del sistema nervioso central del feto, por lo tanto puede haber un retardo mental severo", explica Allende, aunque destaca que por eso que normalmente se hacen exámenes para determinar los niveles de la hormona en la mujer embarazada. Pero resalta que si la mujer está hipotiroidea en los primeros estadios del embarazo, más adelante el niño puede tener problemas de aprendizaje.
"Cuando los bebés nacen, y eso está instituido en los hospitales, se les hace una prueba para ver si tienen problemas de hipotiroidismo. Y si se detecta que está anormal, se les da tratamiento rápido y se pueden evitar los problemas de crecimiento y de retraso mental", explica Allende.
La endocrinóloga señala que el hipotiroidismo es una afección bastante común en la población, que afecta más a las mujeres y que se caracteriza por síntomas como aumento de peso, cansancio excesivo, estreñimiento, depresión, somnolencia e intolerancia al frío entre otros síntomas.
Entre las causas más frecuentes de hipotiroidismo se destaca la enfermedad de Hashimoto (dolencia autoinmune en que los anticuerpos atacan la glándula tiroidea); la eliminación quirúrgica de esa glándula (quizás debido a cáncer) y al tratamiento radiactivo.
Mientras que en el hipertiroidismo, se produce un exceso de hormonas tiroideas. Lo que puede provocar nerviosismo, ansiedad, palpitaciones, irritabilidad, caída del cabello, uñas quebradizas, reducción de peso, problemas o dificultad para conciliar el sueño y arritmias cardiacas. Según información publicada por la American Thyroid Association, la causa más común del exceso de hormonas -en más del 70% de las personas- es una afección autoinmune conocida como enfermedad de Graves.
"En el tratamiento, usualmente se utiliza medicamento que disminuye la producción de las hormonas tiroides, así como yodo radioactivo", indica Allende mientra señala que otra opción es la cirugía para extirpar parte del tiroides. Agrega que la gran mayoría de los pacientes que se operan normalizan la función.
Sin embargo, el doctor García destaca que la complicación más común es que el paciente desarrolla hipotiroidismo. Por lo que tiene que utilizar medicamento para compensar la falta de la hormona.
De hecho, en el tratamiento para el hipotiroidismo, se repone la hormona tiroidea faltante con levotiroxina, el medicamento que se emplea con mayor frecuencia. Generalmente, se prescribe la dosis más baja posible que alivie los síntomas de manera eficaz y que lleve el nivel de la hormona estimulante del tiroides a un rango normal. Además, es una terapia que debe seguirse de por vida, incluso si los síntomas desaparecen. También se debe tener en cuenta que el medicamento funciona mejor en un estómago vacío y cuando se toma una hora antes de cualquier otro medicamento.
Durante el embarazo
Un embarazo normal trae consigo una serie de cambios fisiológicos y hormonales que alteran la función tiroidea.
Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo pueden afectar el embarazo y provocar un gran número de complicaciones para la salud de la madre y la de su bebé. Desde preclampsia y anemia hasta aborto involuntario.
Los síntomas del hipotiroidismo usualmente son difíciles de detectar durante la gestación, pues suelen ser confundidos con los malestares normales del embarazo. Entre estos síntomas se pueden incluir, fatiga extrema, depresión, calambres musculares y estreñimiento.
El hipotiroidismo no tratado puede afectar el desarrollo intelectual y físico del bebé. Pero, cuando la condición es tratada a tiempo, el riesgo de alguna complicación se reduce significativamente.
El hipertiroidismo durante el embarazo es poco frecuente. Cuando no es controlado se ha asociado con taquicardia fetal (latido cardíaco rápido), bebés pequeños para la edad gestacional, prematuridad, nacimientos de bebés muertos y posiblemente malformaciones congénitas. De ahí la importancia de tratar el hipertiroidismo durante el embarazo.
Fuente: American Thyroid Association (www.thyroid.org)
Cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides afecta con mayor frecuencia a las mujeres, representando el 3.5% de todos los tipos de cáncer diagnosticados. Hay cuatro tipos de cánceres: papilar de tiroides, folicular, cáncer medular de tiroides y cáncer anaplástico.
Pero los más comunes son el papilar y el folicular, destaca la endocrinóloga Myriam Allende "El tratamiento va dirigido a remover en su totalidad la glándula y dependiendo del tipo de cáncer, se decide las alternativa de tratamiento", explica la endocrinóloga, tras señalar que son de los cánceres menos agresivos y la respuesta al tratamiento es muy buena. Y aunque generalmente no presentan síntomas se puede identificar si hay un nódulo o abultamiento en el área del cuello. Otros síntomas pueden incluir ronquera progresiva, molestias al tragar, dolor en el área y parálisis de las cuerdas vocales.
Existe una técnica muy avanzada conocida como aspiración de aguja fina (FNA), la cual se utiliza para lesiones de tiroides, mama y glándula salivar. Este procedimiento es ambulatorio, no requiere ayuna y no tiene efectos secundarios.
Síntomas de hipotiroidismo
• Aumento de peso
• Depresión
• Pérdida de memoria
• Cansancio excesivo
• Estreñimiento
• Debilidad
• Dificultad para concentrarse
• Rostro hinchado
• Piel seca o áspera
• Caída del cabello
• Intolerancia al frío
Fuente: Recopilado por El Nuevo Día
Síntomas de hipertiroidismo
• Pérdida de peso
• Ansiedad
• Insomnio
• Palpitaciones
• Intolerancia al calor
• Trastornos menstruales en las mujeres.
Fuente: Recopilado por El Nuevo Día
Nódulos tiroideos
El término se refiere a cualquier abultamiento que ocurra en la glándula tiroidea. La mayoría de esto nódulos tienen un comportamiento benigno. Y solo un porciento pequeño alberga un cáncer. Pero el pronóstico de este tipo de cáncer suele ser bueno si se detecta a tiempo como ocurre en la mayoría de los casos.
Los nódulos tiroideos son el problema endocrino de mayor frecuencia en los Estados Unidos y se estima que una de cada diez personas van a desarrollar un nódulo en la glándula tiroidea.
Los nódulos tiroideos no ofrecen síntomas particulares. La mayoría de las veces son detectados por el médico durante un examen físico rutinario, cuando encuentra un bulto en la glándula. También el paciente puede notar un bulto en el cuello que sube u baja cuando deglute. La mejor manera de observar esto es utilizando un espejo y ver cuando la glándula se mueve al tragar. En algunos casos, cuando el nódulo es grande, puede producir problemas al tragar o sentir ronquera por compresión de uno de los nervios que van hacia las cuerdas vocales.
Fuente: American Thyroid Association (www.thyroid.org)
"Los síntomas se fueron agravando poco a poco. Pero yo se los achacaba a mi trabajo, al estrés de lidiar con toda la responsabilidad que tengo como maestra, además del ajetreo diario como madre soltera de tres jóvenes", cuenta Julia, tras aceptar que llegó a un punto en que se preocupó mucho y acudió al médico.
Hace cerca de tres meses, un especialista en endocrinología le diagnosticó hipotiroidismo, una afección en que la glándula tiroidea no logra producir suficiente hormona.
Y es que cualquier deficiencia o problema en el tiroides va a afectar la salud. Más que nada, porque esa pequeña glándula en forma de mariposa, ubicada en el cuello, es vital para mantener el buen funcionamiento del organismo.
"Es fundamental, es vital, sin las hormonas tiroideas no se puede vivir, tan sencillo como eso. Tiene que ver con el metabolismo, el desarrollo neurológico, reproducción, fortaleza, sistema gastrointestinal y cardiovascular, entre otras funciones. En fin, regula todo", señala la doctora Myriam Allende, catedrática y directora de la sección de Endocrinología y Diabetes de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas.
De ahí la importancia de que esa glándula funcione a la perfección. Aunque no siempre es así. De hecho, entre el ocho y el diez por ciento de la población tiene problemas de tiroides, pero es más común en las mujeres. Pero se estima que el 50% de las personas desconocen que sufren de la enfermedad.
Y aunque los síntomas no son muy específicos y se pueden confundir con otras afecciones, es muy importante que las personas puedan relacionarlos con alguna enfermedad de la tiroides, ya que de eso depende el diagnóstico temprano y una mejor calidad de vida, advierte el endocrinólogo José M. García Mateu, facultativo del Hospital San Lucas, en Ponce.
"La hormona tiroides tiene que ver con la regulación del metabolismo, la temperatura del cuerpo, la frecuencia cardiaca, liberación de hormonas de reproducción, la función del riñón y muchos otros sistemas. Por eso es tan importante que haya un balance, que los niveles de esa hormona estén normales", abunda García.
Enfermedades de la tiroides
La más común, dice Allende, es el hipotiroidismo o insuficiencia de hormonas tiroideas. Pero también puede suceder lo contrario, el hipertiroidismo -cuando se produce una cantidad excesiva de hormonas tiroideas. Además de bocio (agrandamiento de la glándula tiroides), nódulos y cáncer de tiroides.
"En el caso de hipotiroidismo, dependiendo de la edad en que ocurra el fallo (en la glándula tiroidea) es el problema principal. Por ejemplo, en una mujer embarazada puede causar deficiencias de crecimiento y problemas en la formación del sistema nervioso central del feto, por lo tanto puede haber un retardo mental severo", explica Allende, aunque destaca que por eso que normalmente se hacen exámenes para determinar los niveles de la hormona en la mujer embarazada. Pero resalta que si la mujer está hipotiroidea en los primeros estadios del embarazo, más adelante el niño puede tener problemas de aprendizaje.
"Cuando los bebés nacen, y eso está instituido en los hospitales, se les hace una prueba para ver si tienen problemas de hipotiroidismo. Y si se detecta que está anormal, se les da tratamiento rápido y se pueden evitar los problemas de crecimiento y de retraso mental", explica Allende.
La endocrinóloga señala que el hipotiroidismo es una afección bastante común en la población, que afecta más a las mujeres y que se caracteriza por síntomas como aumento de peso, cansancio excesivo, estreñimiento, depresión, somnolencia e intolerancia al frío entre otros síntomas.
Entre las causas más frecuentes de hipotiroidismo se destaca la enfermedad de Hashimoto (dolencia autoinmune en que los anticuerpos atacan la glándula tiroidea); la eliminación quirúrgica de esa glándula (quizás debido a cáncer) y al tratamiento radiactivo.
Mientras que en el hipertiroidismo, se produce un exceso de hormonas tiroideas. Lo que puede provocar nerviosismo, ansiedad, palpitaciones, irritabilidad, caída del cabello, uñas quebradizas, reducción de peso, problemas o dificultad para conciliar el sueño y arritmias cardiacas. Según información publicada por la American Thyroid Association, la causa más común del exceso de hormonas -en más del 70% de las personas- es una afección autoinmune conocida como enfermedad de Graves.
"En el tratamiento, usualmente se utiliza medicamento que disminuye la producción de las hormonas tiroides, así como yodo radioactivo", indica Allende mientra señala que otra opción es la cirugía para extirpar parte del tiroides. Agrega que la gran mayoría de los pacientes que se operan normalizan la función.
Sin embargo, el doctor García destaca que la complicación más común es que el paciente desarrolla hipotiroidismo. Por lo que tiene que utilizar medicamento para compensar la falta de la hormona.
De hecho, en el tratamiento para el hipotiroidismo, se repone la hormona tiroidea faltante con levotiroxina, el medicamento que se emplea con mayor frecuencia. Generalmente, se prescribe la dosis más baja posible que alivie los síntomas de manera eficaz y que lleve el nivel de la hormona estimulante del tiroides a un rango normal. Además, es una terapia que debe seguirse de por vida, incluso si los síntomas desaparecen. También se debe tener en cuenta que el medicamento funciona mejor en un estómago vacío y cuando se toma una hora antes de cualquier otro medicamento.
Durante el embarazo
Un embarazo normal trae consigo una serie de cambios fisiológicos y hormonales que alteran la función tiroidea.
Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo pueden afectar el embarazo y provocar un gran número de complicaciones para la salud de la madre y la de su bebé. Desde preclampsia y anemia hasta aborto involuntario.
Los síntomas del hipotiroidismo usualmente son difíciles de detectar durante la gestación, pues suelen ser confundidos con los malestares normales del embarazo. Entre estos síntomas se pueden incluir, fatiga extrema, depresión, calambres musculares y estreñimiento.
El hipotiroidismo no tratado puede afectar el desarrollo intelectual y físico del bebé. Pero, cuando la condición es tratada a tiempo, el riesgo de alguna complicación se reduce significativamente.
El hipertiroidismo durante el embarazo es poco frecuente. Cuando no es controlado se ha asociado con taquicardia fetal (latido cardíaco rápido), bebés pequeños para la edad gestacional, prematuridad, nacimientos de bebés muertos y posiblemente malformaciones congénitas. De ahí la importancia de tratar el hipertiroidismo durante el embarazo.
Fuente: American Thyroid Association (www.thyroid.org)
Cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides afecta con mayor frecuencia a las mujeres, representando el 3.5% de todos los tipos de cáncer diagnosticados. Hay cuatro tipos de cánceres: papilar de tiroides, folicular, cáncer medular de tiroides y cáncer anaplástico.
Pero los más comunes son el papilar y el folicular, destaca la endocrinóloga Myriam Allende "El tratamiento va dirigido a remover en su totalidad la glándula y dependiendo del tipo de cáncer, se decide las alternativa de tratamiento", explica la endocrinóloga, tras señalar que son de los cánceres menos agresivos y la respuesta al tratamiento es muy buena. Y aunque generalmente no presentan síntomas se puede identificar si hay un nódulo o abultamiento en el área del cuello. Otros síntomas pueden incluir ronquera progresiva, molestias al tragar, dolor en el área y parálisis de las cuerdas vocales.
Existe una técnica muy avanzada conocida como aspiración de aguja fina (FNA), la cual se utiliza para lesiones de tiroides, mama y glándula salivar. Este procedimiento es ambulatorio, no requiere ayuna y no tiene efectos secundarios.
Síntomas de hipotiroidismo
• Aumento de peso
• Depresión
• Pérdida de memoria
• Cansancio excesivo
• Estreñimiento
• Debilidad
• Dificultad para concentrarse
• Rostro hinchado
• Piel seca o áspera
• Caída del cabello
• Intolerancia al frío
Fuente: Recopilado por El Nuevo Día
Síntomas de hipertiroidismo
• Pérdida de peso
• Ansiedad
• Insomnio
• Palpitaciones
• Intolerancia al calor
• Trastornos menstruales en las mujeres.
Fuente: Recopilado por El Nuevo Día
Nódulos tiroideos
El término se refiere a cualquier abultamiento que ocurra en la glándula tiroidea. La mayoría de esto nódulos tienen un comportamiento benigno. Y solo un porciento pequeño alberga un cáncer. Pero el pronóstico de este tipo de cáncer suele ser bueno si se detecta a tiempo como ocurre en la mayoría de los casos.
Los nódulos tiroideos son el problema endocrino de mayor frecuencia en los Estados Unidos y se estima que una de cada diez personas van a desarrollar un nódulo en la glándula tiroidea.
Los nódulos tiroideos no ofrecen síntomas particulares. La mayoría de las veces son detectados por el médico durante un examen físico rutinario, cuando encuentra un bulto en la glándula. También el paciente puede notar un bulto en el cuello que sube u baja cuando deglute. La mejor manera de observar esto es utilizando un espejo y ver cuando la glándula se mueve al tragar. En algunos casos, cuando el nódulo es grande, puede producir problemas al tragar o sentir ronquera por compresión de uno de los nervios que van hacia las cuerdas vocales.
Fuente: American Thyroid Association (www.thyroid.org)

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