Manual de los buenos modales, enseña a tus hijos cómo comportarse

Gracias al privilegio de tener un niño de 8 años, que le encanta tener ‘playdates’ y ‘sleepovers’ en la casa, me he percatado de la necesidad urgente de promover los buenos modales y la feliz convivencia en nuestros niños. Es increíble como muchos no dicen "por favor", ni "gracias", hablan sin mirar a los ojos y hasta comen con la boca abierta, masticando como si fueran cabritos en un zoológico.
Los buenos modales se basan en tres principios fundamentales: consideración a los demás, honestidad y respeto y son herramientas que los ayudan a navegar en la complejidad de las interacciones sociales. Aprenderlos toma práctica, repetición y mucha paciencia. Aquí cinco elementos que son un buen comienzo para ayudarles.
1."GRACIAS" Y "POR FAVOR" continúan siendo palabras mágicas y le hacemos un favor a nuestros hijos si le insistimos en que las utilicen hasta que se conviertan en un hábito. "Gracias" debe ser la forma de demostrar agradecimiento. Por otro lado, "por favor" puede cambiar una petición no agradable, a una más simpática.
Lograr el uso de ambas palabras va a requerir mucha práctica y paciencia. Durante mis últimas vacaciones, una amiga que compartía con nosotros y que no tiene hijos, se inventó una competencia en la cual por cada "gracias", "por favor", o "permiso", que recibiéramos por parte de los niños, estos se ganaban un dólar, mientras que cada vez que olvidaran utilizar las palabras mágicas, lo perdían. Para nuestra sorpresa, ni así se motivaron. A pesar de mucho esfuerzo, ninguno ganó. Al contrario, todos quedaron debiendo dinero. Y yo quedé debiendo a mi amiga niños con buenos modales.
2. SALUDO Es importante enseñar a saludar, mirando a los ojos y mencionando el nombre de la persona. El aprender desde bien temprano a saludar adecuadamente, en vez de murmurar, es una lección valiosa. Esta es una conducta que se utilizará constantemente en la escuela, en las entrevistas para universidad y al momento de buscar un trabajo. Cuando ya son más grandes, es importante que le enseñamos a dar la mano con ímpetu e interés.
3. EN LA MESA Deben ser los mismos modales que para los adultos. No poner los codos en la mesa, no masticar o hablar con la boca llena de comida, no hacer ruido mientras se mastica, comenzar a comer cuando todos en la mesa están listos, y llevar la servilleta en la falda. A los menores sólo se les debe permitir excusarse de la mesa, si la cena es larga. Esperar que permanezca tranquilo luego de haber terminado su comida, se convertirá en un dolor de cabeza.
4. INTERRUPCIONES El enseñar a no interrumpir es una regla de oro y significa respeto. Enseñáles esperar su turno o la pausa de una conversación para hablar, a menos que sea una emergencia. Un adulto que atiende todas las interrupciones de sus hijos, establece y promueve un hábito negativo.
5. JUGAR LIMPIO Es sinónimo de respeto y honestidad. Es importante que los niños practiquen amabilidad con sus amigos, que aprendan a tener turnos en los juegos, que sepan compartir y que no utilicen la fuerza física. A nadie le gusta compartir con un ser humano gritón, mandón, egoísta y que agrede. Una de las mejores formas de enseñar a jugar es a través de ejemplos y se puede modelar constantemente en el hogar. Por ejemplo, tomar turnos para el uso de la computadora, del teléfono, llegar a términos a la hora de decidir dónde o qué comer o qué actividades llevar a cabo.
La autora es experta en protocolo y buenos modales. Comentarios a salmanoloc@gmail.com.

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