Tendrá reclusión domiciliaria en apartamento alquilado por su esposa Agencia EFE
NUEVA YORK- El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn obtuvo hoy la libertad bajo fianza de un millón de dólares y estará en situación de arresto domiciliario hasta que se celebre el juicio por siete cargos de abuso sexual e intento de violación de una mujer africana de 32 años.
Strauss-Kahn, que el pasado lunes por la noche ingresó en la cárcel neoyorquina de Rikers Island, llevará una pulsera electrónica que controle sus movimientos, además de estar sometido a vigilancia a través de cámaras de vídeo las 24 horas del día, decidió el juez.
Momentos antes de la decisión del juez Micahel Obuss, la fiscalía de Nueva York señaló al tribunal que las pruebas en su posesión son "suficientemente sólidas" como para proceder a su acusación formal, además de señalar que "los cargos en su contra son muy graves", afirmó el fiscal John McConnell.
Strauss-Kahn, llamado también DSK por la prensa, fue imputado el lunes por la fiscalía de Nueva York de siete cargos por diversas acusaciones de abusos sexuales e intento de violación de una empleada del hotel en el que se alojaba y a la que habría asaltado cuando entró a la habitación para realizar la limpieza.
Cuando William Taylor, uno de los abogados del acusado pidió que se le concediera la libertad bajo fianza de un millón de dólares, el fiscal neoyorquino se opuso al expresar que podría escapar a la Justicia estadounidense.
DSK "tiene la posición y los medios para viajar y vivir una vida de paz o confort en lugares del mundo que quedan muy lejos de esta jurisdicción", dijo el fiscal McConnell.
Agregó que el político y economista socialista francés, de 62 años, "tiene los contactos políticos y los medios económicos para poder salir de esta jurisdicción. Cuenta con una red completa de contactos internacionales alrededor del mundo". Eventualmente se impuso la millonaria fianza y se precisaron las condiciones de libertad del acusado.
Piropo comprometedor
En Paris, por otro lado, hoy trascendieron nuevas circunstancias sobre la conducta del detenido, justo antes de ser arrestados
¡Bonito culo!", le habría dicho el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Strauss-Kahn, a una de las azafatas del avión en el que tenía previsto viajar a París poco antes de su detención, según relató hoy el diario galo "Le Point".
"Quel beau c..l!", transcribe ese medio, que destaca que ese piropo, lanzado en voz alta y delante de otros miembros del personal de vuelo, fue al parecer "la última frase" pronunciada por el dirigente antes de que dos policías entraran en el avión para detenerle.
Los dos agentes, según el relato de la detención, le "invitaron" a abandonar su asiento en la clase Business al parecer con la intención de decirle "algo confidencial", por lo que Strauss-Kahn les siguió sin reticencia aparente.
Strauss-Kahn había avisado a la tripulación de que necesitaba recuperar su teléfono móvil, olvidado en la habitación del hotel en el que se alojaba en Nueva York, y el comandante le había advertido de que si el teléfono no llegaba en los siguientes minutos no iba a poder retener más tiempo el avión.
Esa fue la razón por la que supuestamente a nadie le extrañó la llegada de la pareja de policías preguntando por el hasta entonces director gerente del FMI, que dimitió hoy tras las acusaciones de intento de violación que pesan sobre él.
Un incidente podría sin embargo haberles hecho pensar que sucedía algo extraño: minutos antes de que DSK, tal y como se le conoce en Francia, fuera sacado del avión, se cortó la cobertura de todos los teléfonos móviles, lo que según la hipótesis de "Le Point" se provocó para evitar que alguien le avisara de su inminente detención.
Strauss-Kahn, que el pasado lunes por la noche ingresó en la cárcel neoyorquina de Rikers Island, llevará una pulsera electrónica que controle sus movimientos, además de estar sometido a vigilancia a través de cámaras de vídeo las 24 horas del día, decidió el juez.
Momentos antes de la decisión del juez Micahel Obuss, la fiscalía de Nueva York señaló al tribunal que las pruebas en su posesión son "suficientemente sólidas" como para proceder a su acusación formal, además de señalar que "los cargos en su contra son muy graves", afirmó el fiscal John McConnell.
Strauss-Kahn, llamado también DSK por la prensa, fue imputado el lunes por la fiscalía de Nueva York de siete cargos por diversas acusaciones de abusos sexuales e intento de violación de una empleada del hotel en el que se alojaba y a la que habría asaltado cuando entró a la habitación para realizar la limpieza.
Cuando William Taylor, uno de los abogados del acusado pidió que se le concediera la libertad bajo fianza de un millón de dólares, el fiscal neoyorquino se opuso al expresar que podría escapar a la Justicia estadounidense.
DSK "tiene la posición y los medios para viajar y vivir una vida de paz o confort en lugares del mundo que quedan muy lejos de esta jurisdicción", dijo el fiscal McConnell.
Agregó que el político y economista socialista francés, de 62 años, "tiene los contactos políticos y los medios económicos para poder salir de esta jurisdicción. Cuenta con una red completa de contactos internacionales alrededor del mundo". Eventualmente se impuso la millonaria fianza y se precisaron las condiciones de libertad del acusado.
Piropo comprometedor
En Paris, por otro lado, hoy trascendieron nuevas circunstancias sobre la conducta del detenido, justo antes de ser arrestados
¡Bonito culo!", le habría dicho el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Strauss-Kahn, a una de las azafatas del avión en el que tenía previsto viajar a París poco antes de su detención, según relató hoy el diario galo "Le Point".
"Quel beau c..l!", transcribe ese medio, que destaca que ese piropo, lanzado en voz alta y delante de otros miembros del personal de vuelo, fue al parecer "la última frase" pronunciada por el dirigente antes de que dos policías entraran en el avión para detenerle.
Los dos agentes, según el relato de la detención, le "invitaron" a abandonar su asiento en la clase Business al parecer con la intención de decirle "algo confidencial", por lo que Strauss-Kahn les siguió sin reticencia aparente.
Strauss-Kahn había avisado a la tripulación de que necesitaba recuperar su teléfono móvil, olvidado en la habitación del hotel en el que se alojaba en Nueva York, y el comandante le había advertido de que si el teléfono no llegaba en los siguientes minutos no iba a poder retener más tiempo el avión.
Esa fue la razón por la que supuestamente a nadie le extrañó la llegada de la pareja de policías preguntando por el hasta entonces director gerente del FMI, que dimitió hoy tras las acusaciones de intento de violación que pesan sobre él.
Un incidente podría sin embargo haberles hecho pensar que sucedía algo extraño: minutos antes de que DSK, tal y como se le conoce en Francia, fuera sacado del avión, se cortó la cobertura de todos los teléfonos móviles, lo que según la hipótesis de "Le Point" se provocó para evitar que alguien le avisara de su inminente detención.
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