“Ha sido una de las experiencias más desagradables que me ha pasado en toda mi vida. Se armó, se fabricó y se me metió a mí en un lío sin pies ni cabeza. Lo peor es que se dañó a gente que no tenía nada que ver”.
Laura Bozzo explicó nuevamente que, minutos antes de empezar el programa, Federico Wilkins, uno de sus productores, le llamó para hablarle de la supuesta infidelidad de Suárez asegurando incluso que esa información ya se había filtrado a los diarios y que la supuesta amante estaba hasta cobrando por dar entrevistas.
“Yo me puse loca, loca absolutamente loca. Pero lo que es más duro es que aquí se ha afectado a dos trabajadoras de Televisa, no solamente a mí”.
Avergonzada por su reacción, Laura Bozzo explicó que la señora Karina Álvarez, empleada de Televisa y a quien se le señalaba como la supuesta mujer con la que Christian la estaba engañando, en realidad es una mujer casada, que trabaja al lado de su esposo.
Además, ante las cámaras de televisión, Laura Bozzo pidió públicamente una disculpa a su novio Christian, quien aseguró se fue de la casa y no la quiere ni ver por faltarle al respeto de esa manera sin tener las pruebas.
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