Algunos de sus empleados pretendieron corromper con dádivas a gerentes y médicos de hospitales en Grecia, Polonia y Rumania para que utilizaran sus productos.
Además, se acusa a la empresa de haber sobornado a miembros del gobierno de Irak para poder acceder a contratos del programa de “Petróleo a cambio de alimentos” de Naciones Unidas.
“Estamos profundamente decepcionados por el comportamiento inaceptable que llevó a estas irregularidades”, sostuvo hoy el jefe de la compañía, William Weldon. “Haremos todo lo necesario para que no vuelva a ocurrir”, añadió.
El convenio que podría alcanzar la compañía con el Departamento de Justicia de Estados Unidos y el ente supervisor de la bolsa SEC implicará un desembolso de 70 millones de dólares. A ese monto se le deberán agregar otros 8 millones de dólares que la empresa debe transferir al Reino Unido por acusaciones similares.
En algunos de los casos, Johnson & Johnson está efectuando investigaciones desde hace años. Estos casos se suman a una serie de fallas por las que la firma debió retirar del mercado varios productos en los últimos meses.
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