Una compañía de videojuegos interpuso una demanda en Nueva York contra la cantante Beyoncé por romper un contrato que tenían para crear un juego de baile y pidió por ello una compensación de 100 millones de dólares.
Beyoncé rompió con “mala fe” el acuerdo que tenían, y con esa acción “destruyó el negocio de la empresa Gate Five y llevó a setenta personas al paro una semana antes de Navidad”, defiende la compañía en la demanda que se puede consultar hoy en el registro del sistema judicial estadounidense.
Gate Five y la intérprete de canciones como “Single Ladies” habían llegado a un acuerdo en junio de 2010 para crear un videojuego con ella como protagonista, bajo el título de “Starpower: Beyoncé”.
Según explican los demandantes, aunque ya habían negociado una “compensación generosa” para Beyoncé, ésta exigió otra distinta en un momento en el que el proyecto estaba avanzado.
“A principios de diciembre todo estaba en marcha, pero una semana antes de Navidad dijo que no quería saber nada de nosotros, lo que provocó que 70 personas perdieran su trabajo”, dijo el fundador de la empresa, Greg Easley, a la revista New Yorker.
Este movimiento hizo que uno de los inversores se retirara del proyecto, al pensar que la cantante era “demasiado errática para hacer negocios con ella”, puntualizan en la demanda, en la que añadieron que el hasta hace poco representante de Beyoncé, su padre, Matthew Knowles, también rechazó lo que hizo la intérprete.
Además de los 100 millones como compensación, Gate Five busca con la demanda que se prohíba a la cantante asociarse con otra empresa para crear un juego similar.
Beyoncé rompió con “mala fe” el acuerdo que tenían, y con esa acción “destruyó el negocio de la empresa Gate Five y llevó a setenta personas al paro una semana antes de Navidad”, defiende la compañía en la demanda que se puede consultar hoy en el registro del sistema judicial estadounidense.
Gate Five y la intérprete de canciones como “Single Ladies” habían llegado a un acuerdo en junio de 2010 para crear un videojuego con ella como protagonista, bajo el título de “Starpower: Beyoncé”.
Según explican los demandantes, aunque ya habían negociado una “compensación generosa” para Beyoncé, ésta exigió otra distinta en un momento en el que el proyecto estaba avanzado.
“A principios de diciembre todo estaba en marcha, pero una semana antes de Navidad dijo que no quería saber nada de nosotros, lo que provocó que 70 personas perdieran su trabajo”, dijo el fundador de la empresa, Greg Easley, a la revista New Yorker.
Este movimiento hizo que uno de los inversores se retirara del proyecto, al pensar que la cantante era “demasiado errática para hacer negocios con ella”, puntualizan en la demanda, en la que añadieron que el hasta hace poco representante de Beyoncé, su padre, Matthew Knowles, también rechazó lo que hizo la intérprete.
Además de los 100 millones como compensación, Gate Five busca con la demanda que se prohíba a la cantante asociarse con otra empresa para crear un juego similar.
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