La vi entrar de prisa a la sala Julio Alberto Hernández del Gran Teatro del Cibao, apenas nos saludamos, ella estaba concentrada en organizar el video que serviría de soporte a su conferencia titulada. “El Periodismo frente a los hechos de corrupción, delincuencia y violencia “.Al momento de presentarla, Johanna Benoit mulata dulce que servia de coordinadora y apuntadora, me dijo que no tenia los datos escritos de Nuria Piera apropiados para introducirla, sin papel en mis manos, solo un arma de nombre micrófono, se me ocurrió hablar de sus inicios.
Su vida profesional y la seguridad de que nada le pasará por la presencia de un Ángel guardián, me refería al señor Enrique Piera su padre asesinado ante sus ojos en el primer cuatrenio de los sangrientos 12 años del Doctor Joaquín Balaguer, en medio de aplausos por los presentes Nuria se puso de pies y llorando fue al podium a darme un abrazo.
El beso que di a su mejilla izquierda por la cercanía del micrófono se amplificó en todo el salón, pero los latidos de su Corazón de guerrera autentica solo yo pude escucharlos, en medio de sollozos inició su exposición, con la que se dejaba iniciado el foro con expositores dominicanos y extranjeros, organizado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa filial Santiago.
Con claridad sus ideas fueron expresadas, con esa valentía que le caracteriza habló de los males que nos afectan y no nos dejan crecer como sociedad. Detrás de la mujer decidida y dispuesta a dar nombres y apellidos de corruptos y corruptores, está la sensibilidad de Flor nacida en noche de plenilunio.
Nuria se hizo eterna esa noche, su piel rubia como la belleza del trigo cuando es besado por el Sol aclaraba las pupilas de los que frente a ella con atención escuchábamos, sin la necesidad de apagar las luces, su Alma desnudó, mostrando su decisión de seguir pisando fuerte en el país que aseguró amar a pesar de los pesares
Su virtud se hizo infinita, cuándo después de mostrarnos la imagen de Venus dejo al descubierto que tiene bien claro su responsabilidad social frente al día a día que vive, ella solo baila al ritmo que le gusta, si es bolero, a media luz pero con intereses definidos sin buscar mas allá de los limites de la honestidad .
Nos dijimos adiós en medio de una multitud de comunicadores que en torno a ella formaron un circulo, el enigma de una mujer fuerte vencido quedó por el Corazón de Santiago, al sonreír se convirtió en musa que despertó los versos de un Octubre que finaliza y un Noviembre que me dice al oído que estuve de Nuria Piera, a menos de un metro.
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