Los compresores de los aires se averiaron en la primera semana después de la Semana Santa, y hasta la fecha los técnicos del Congreso Nacional no han podido arreglarlos, porque los compresores hay que comprarlos nuevos y tienen un costo superior a los cinco millones de pesos.
Un empleado que pidió guardar su identidad para evitar represalia, dijo que hasta el momento, pese a que los técnicos informaron que no se pueden reparar los compresores que reventaron por el uso contínuo, aún el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez ni Julio César Valentín, su homologo en la Camara Baja, han impartido instrucciones para que se liberen los fondos para adquirir los aparatos.
Empero, se espera que los titulares de ambos hemiciclos agilicen los recursos para la compra de los compresores de los aires acondiciones del Congreso.
Otro dijo que deben agilizarse los trabajos para rehabilitar los aires acondicionados en ambas cámaras, lo que también ha evitado que se celebren sesiones en ambas camaras legislativas.
También indicó que hay pendiente en el Senado y en la Cámara de Diputados proyectos de gran interés para el país, así como contratos y convenios que merecen ser ratificados, para que no expiren.
Es notorio observar en el Senado y la Cámara de Diputados tienen que tirar a un lado las chaquetas debido al calor existente en las oficinas.
Debido a la poca ventilación que tienen algunas oficinas, empleadas han tenido que ser trasladadas al dispensario médico por asfixia, y otras con problemas cardiovaculares.
Muchos empleados y empleadas se observan en los pasillos “tomando un airesito” y echándose fresco con abanicos improvisados para soporta el calor. Por:Teófilo Bonilla Diario DigitalRD.Com
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