Gabriela Read/Clave Digital
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Muchas figuras entrañables del medio artístico, cultural y social abandonaron el escenario de la vida para observarnos “tras las cortinas de hierba”, una metáfora de la muerte que emplea el poeta Jaime Sabines para explicar el eterno descanso de aquellos que se recordarán por siempre.
La lista es larga y triste. Todavía el 24 de diciembre la Muerte se mostró implacable. Manuel Ramón Montes Arache, quien como jefe de los Hombres Rana, durante la intervención militar de Estados Unidos en 1965 se erigió en defensor de la patria junto al coronel Francisco Alberto Caamaño, partió a la edad de 81 años
Otra más de las figuras que en distintas áreas nos abandonaron en el 2009. “Como un hombre bueno. Un hombre que amó a su país y que trató de nunca humillarlo con malas conductas”. Así quería ser recordado el ex militar, según recoge una entrevista publicada en un periódico nacional.
También en diciembre nos abandonó Luis -Terror- Días. Estará preñando de ritmos la que sea su nueva morada. Acaso poniendo a bailar con sus experimentos musicales a Linis Simmons (Ruddy), el jefe de los Guloyas que siguió apenas meses después a su amigo Linda (Daniel Henderson).
Ambos líderes folclóricos partieron este año, en noviembre y en julio, respectivamente. En noviembre, sorprendió a todos la trágica muerte de Miki Bretón. Lo que la televisión consideraba un experimento sociológico, sus Relatos, quedaron para siempre huérfanos.
En octubre, también partían otros dos miembros del mundo del entrenimiento. Eddy Abikarran, primer locutor de la estación Radio Nagua, abandonó la lucha contra un cáncer de piel con el que había lidiado durante varios años. También Nelson Gil, ex miembro del grupo musical La Artillería, que en los años 80 gozó de gran popularidad por temas como “Necesito un amor” y “Le comién el gato”, murió tras serios quebrantos de salud en medio de precariedades económicas.
Otro protagonista de la escena artística de los años 80 murió discretamente en septiembre. Se trató de Luis Marchena, popular comediante que compartió glorias y escenarios televisivos con Ángel Muñiz y René Fiallo. La muerte le llegó en forma de infarto.
En febrero de 2009 murió el empresario George Arzeno Brugal, creador del premio Brugal Cree en su Gente, que reconoce la labor de las organizaciones sin fines de lucro que trabajan por el bienestar de la sociedad. Tenía 84 años y hacia el final de su vida se le reconocen sus aportes en el área de la responsabilidad social empresarial.
Internacional
También fuera, en otros escenarios, se apagaron muchas estrellas. Algunas vidas muy largas, otras muy cortas. Este año la muerte nos sorprendió de todas las formas posibles. Desde las peculiares circunstancias en que falleció el actor de la serie Kung Fu, David Carradine, hasta los que fueron víctimas de enfermedades como el cáncer, en el caso de Farrah Fawcett, Edward Kennedy, cuya hermana Eunice había muerto unos meses antes, y de Patrick Swayze.
A otros, como Michael Jackson y la joven actriz Brittany Murphy, sencillamente se les detuvo el corazón. El canto perdió a una de sus voces más vigorosas, Mercedes Sosa, cantante de la libertad, y el mundo del entretenimiento a muchos actores muy queridos, entre ellos, Karl Malden, reconocido por su papel en la popular serie de televisión Las calles de San Francisco, en que hacía del detective Mike Stone; al mexicano Ricardo Montalbán, o Mr. Roarke, de la serie televisiva La isla de la fantasía; a Dom Deluise, primero actor, luego cocinero de un show de televisión.
Además de Gene Barry, protagonista de La guerra de los mundos y de la serie de televisión, Bat Masterson; y Bea Arthur, estrella de la serie de televisión de los años 80, Las chicas de oro. Y en el deporte, Tommy Henrich, toletero de los Yanquis que con un jonrón resolvió la Serie Mundial de 1949.
Como colofón, y en honor a todos, hijos de la vida y de la muerte, las palabras del poeta uruguayo Mario Benedetti, quien nos dejó también en este 2009, tras una larga y penosa batalla contra el cuerpo.
“Que la muerte pierda su asquerosa y brutal puntualidad,
pero si llega puntual no nos agarre muertos de vergüenza”.
Mario Benedetti (1920-2009)
Poeta uruguayo
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