Fernando Martínez (In memoriam)en paz descanses Tío Nando

Marina Aybar Gómez

Fernando Martínez era psicólogo de profesión, hijo de Clemen, uno de los primeros fotógrafos de Mao, y de doña Nena, ambos finados. Sus hermanos son varios: Sonis Napoleón Martínez, Pitico, destacado médico a nivel internacional que ha hecho residencia en Canadá, Evelio Francisco Martínez, Gil Blas, Diego, Armogastro Saturo, Inmaculada y Margarita Martínez. Fernando fue profesor adjunto de psicología de la UASD y un amigo de trato afable con todas las personas. Realizó sus estudios en la UASD y como muchos maeños se trasladó a la capital en busca de crecimiento intelectual y personal. Nota introductoria de Niño Almonte.
Fernando Martínez será recordado siempre por los estudiantes y servidores universitarios que acudían a él buscando la orientación profesional adecuada para tratar de fallar lo menos posible en su rutina universitaria.
Fernando Martínez está presente en el campus uasdiano, detrás de la Facultad de Humanidades, en un galpón de madera, segmentado en cubículos, donde brindaba la orientación profesional que los desorientados uasdianos necesitaban con urgencia, y que sólo podían obtener si daban con seres especiales y abnegados como él, aunque su lugar de trabajo no era el más adecuado para desempeñar su labor, pero qué más daba, si su entrega total, su sonrisa y espíritu de servicio opacaba cualquier dificultad física.
Psicólogo de profesión, pequeño, delgado, color muy dominicano, pausado y rápido a la vez en su dulce hablar, Fernando cosechó una siembra que nunca perecerá entre los universitarios y de seguro que entre sus amigos y familiares, quienes todavía no creen que desapareció físicamente, un día de mayo, no recuerdo qué año, porque me enteré de su ausencia meses después de su corto viaje. Aún lo sigo viendo y recordando con su inseparable boina                                                                                                                            Es un ejemplo de profesional a seguir, magnífico paradigma de cómo un profesional asume su rol con entrega total, elevándola al más alto sitial; recuerdo que aprendí a conocer la función que realizaba después que pasé los exámenes de Aptitud y Actitud en la DOP. Hasta ese momento, siempre creía yo que los orientadores enviaban a los estudiantes a las carreras universitarias menos pobladas.
Fernando Martínez era un universitario fuera de serie, pues nunca escuché a compañero alguno hablar mal de él. Y es que como humano no tenía pendiente el querer dirigir el Departamento de Orientación Profesional ni enquistarse en ningún estamento universitario, porque su razón laboral era servir, ayudar, educar, entender, fortalecer, a todos cuantos le rodeaban y, por ende, elevar a la UASD al sitial que le corresponde como institución educativa superior; aunque, sin quererlo, tuvo que asumir en varias ocasiones, de manera interina, la Dirección de ese Departamento. No tenía prisas, siempre llegaba al punto central de las desavenencias y lograba su propósito final: resolver cualquier problemática asomada. No conozco a alguien que sea mejor defensor de la UASD que él. Institucionalista como el mejor, fue uno de esos personajes que amaban tanto esta institución, que sufría cualquier deterioro que asomara en ella. No sé si por eso murió tan a destiempo.
Por tanto, el Consejo Universitario, a través de la Dirección de Orientación Profesional, debe recordarlo en este que es su mes de partida física, pienso que debe declararlo Hijo Distinguido, o no sé…
No sé si en su Departamento lo estarán recordando, lo cierto es que Fernando Martínez dio cátedra en la UASD, sobre los códigos deontológicos del orientador profesional.
Aseguro que el máximo galardón se llevará si alguien se dedica a indagar de qué personaje estoy hablando. Pensar que él murió como que entristece un poco porque es de las personas que siempre harán falta.





Publicado por Mao-en-el-corazón en 05:07 PM

2 comentarios:

Bigdaddy Dominicano "Bacalao Mayor" dijo...

Nando como le decíamos fue un gran ejemplo y un guia, fue psicólogo de Vocacion y no profesión nunca olvidare los consejos que siempre me daba. al partir se fue su cuerpo pero tu gran legado nos queda. siempre te recordaremos Tío Nando. Evelio Pena Martinez

Unknown dijo...

Que coincidencia!!! Casualmente hoy le estoy hablando a mi hijo sobre este gran pilar en mi vida profesional y personal, amigo, colega de la DOP-UASD lo que motivó a mi hijo a buscar sobre Nuestro querido feni y nos encontráramos con esta bella publicación que por lo visto a sido publicada unas horas antes antes de que yo le relatará historias sobre este gran personaje a mi hijo.