¿Cómo saber si tu alma es vieja y ya tuvo muchas encarnaciones?

¿Te sientes que eres un alma vieja, que tu edad no concuerda con tu forma de pensar o con las vivencias que te ha tocado atravesar? Entonces quizás uno de estos puntos te ayudará a esclarecer lo que sientes. Ya que hemos hablado antes de la reencarnación y considerando que hemos transitado por este mundo muchas veces podría ser perfectamente posible que seamos almas viejas. Es decir, hemos podido ir evolucionando y creciendo. No obstante, muchos de nosotros podemos estar acá desde mucho tiempo antes que otras personas.


¿Cómo saber si somos un alma vieja?

Muchas personas no le otorgan seriedad a estos temas, pero quienes creen y defienden la existencia de la reencarnación, aseguran que existen ciertas características para identificar si hemos venido reencarnando durante miles de años.

Algunas pautas al respecto:

1-     Madurez elevada al común. Si siempre te sientes mayor que tu grupo de edad, no encajas con tus amigos y estás más cómodo con personas mayores, entonces puede ser una señal.

2-     Piensas mucho. Tiendes a pensar y reflexionar sobre todo. Profundizas en cada situación que vives.

3-     Las cosas materiales no son un punto de interés en tu vida. Para ti las relaciones y experiencias son más importantes que tener un auto nuevo.

4-     Necesitas tiempo en soledad. Se dice que las almas viejas aprenden mucho de su soledad y en ocasiones ésta pasa a ser muy necesaria para analizar lo que ocurre en su existencia. Parte de esto tiene que ver con el no sentirse cómodo con almas más jóvenes y tenderán a alejarse de ellas.

5-     Tienes habilidades naturales como, dones, capacidad de sanación que no comprendes cómo lo aprendiste, capacidades psíquicas o gran interés en aprender sobre estos temas.

6-     Entiendes el perdón y te vuelves conciente espiritualmente. Es decir, tienes la capacidad de comprender que la humanidad debe despertar, así como perdonarse, de esa forma liberamos el karma.

7-     Sientes que no perteneces a este lugar. Miras las estrellas y te identificas con alguna de ellas como Sirio, Orión o Pléyades, lo cual puede ser un signo de otra encarnación fuera de la tierra o que eres una de las almas que vinieron en forma voluntaria para servir y ayudar en el proceso evolutivo del ser humano.

8-     Las guerras son incomprensibles para ti, no van con tu forma de sentir y te provocan un profundo dolor este tipo de acciones. Eres empático ante el dolor o vivencias ajenas.

Muchas fuentes que han estudiado el tema, mencionan que en esta época están transitando muchas almas que han venido con el propósito de ayudar a la elevación espiritual y el cambio de conciencia. Quizás tú seas una de ellas.




Fuente: http://www.guioteca.com