El autoexamen de seno: ¡La prevención empieza por ti!, hazlo por tus seres queridos y por ti misma, ganemos la batalla contra el Cáncer

La detección temprana es clave

Querida amiga,

Una de las características de nosotras las mujeres modernas, es que procuramos cuidar de nuestros cuerpos y de nuestra salud al máximo. La ciencia y la medicina han avanzado muchísimo pero cuando de cáncer de seno se trata, la detección temprana puede salvarte la vida. Por ello, te invitamos a que te hagas el autoexamen del seno. Que no te asuste la palabra ?examen?; se trata de un procedimiento simple que puedes hacer en pocos minutos. Puedes pedirle a tu chico que te ayude, si eso te hace sentir más tranquila.

Comencemos con algunas preguntas frecuentes acerca del autoexamen:

¿En qué consiste?

La idea es que te examines física y visualmente con el objetivo de detectar cualquier cambio en tus senos o axilas.

¿Cuándo empezar?
Es recomendable empezar a realizar el autoexamen a partir de los 20 años y hacerlo de por vida, una vez al mes, aún si estás embarazada o en la menopausia.

¿En qué momento hacerlo?
De preferencia, cuando tus senos no estén hinchados o sensibles.

¿Qué pasa con los implantes?
Las mujeres con implantes también pueden hacerse el autoexamen. El cirujano puede ayudarte a identificar las orillas del implante para que sepas qué estás sintiendo.

Pídele a tu doctor que revise la forma en que te haces el autoexamen durante tus check-ups de rutina.

Pasos del autoexamen
Paso 1: Acuéstate boca arriba y pon tu brazo detrás de tu cabeza. El examen se realiza cuando estás acostada, no parada. La razón es que cuando estás acostada el tejido del seno se esparce de forma pareja sobre todo el pecho y se hace lo más delgado posible, lo que hace más fácil sentir todo el tejido del seno.

Paso 2: Usa las yemas de los tres dedos de en medio de tu mano derecha para sentir bolitas en tu seno derecho. Mueve las yemas de los dedos en forma circular para sentir el tejido. Haz círculos pequeños, como del tamaño de una moneda de 10 centavos de dólar.

Paso 3: Usa tres niveles diferentes de presión para sentir todo el tejido del seno. La presión ligera se necesita para sentir el tejido más cercano a la piel; la presión mediana para sentir con más profundidad y la presión firme para sentir el tejido cercano al pecho y las costillas. Si no estás segura qué tanta presión debes hacer, habla con tu doctor. Usa cada uno de los niveles de presión para sentir el tejido del seno antes de seguir a las demás áreas.

Paso 4: Mueve tus dedos alrededor de tu pecho de abajo hacia arriba comenzando por una línea imaginaria desde tu axila hasta la mitad de tu pecho (hasta el esternón). Asegúrate de revisar toda el área del seno yendo hacia abajo hasta que sólo sientas tus costillas y hacia arriba hasta la clavícula.

Paso 5: Repite el examen en tu seno izquierdo, usando las yemas de los dedos de la mano derecha.

Paso 6: Párate frente a un espejo con las manos apoyadas firmemente sobre las caderas. Observa tus senos y fíjate si hay algún cambio en tamaño, forma, contorno o color en la piel del seno y los pezones. Al apoyar firmemente las manos sobre las caderas contraes los músculos del pecho lo que hace que los cambios en los senos se vean más fácilmente.

Paso 7: Examina cada axila (puedes estar sentada o parada) con tu brazo levantado sólo lo suficiente para poder sentir esta área con facilidad. Si levantas totalmente el brazo el tejido se estira en esta área y esto hace que sea más difícil de examinar.

Recuerda que el haber detectado un bulto no quiere decir necesariamente que tengas cáncer y que, por otro lado, el autoexamen no es un método infalible para detectar cáncer. El autoexamen debe usarse para complementar, no para reemplazar, al examen de clínico de seno llevado a cabo por un doctor y a la mamografía.

Ya conoces los pasos del autoexamen, ahora lo importante es que te lo hagas. ¡No te descuides! ¡Quiérete!

Sinceramente,

Asociación Americana del Cáncer

No hay comentarios.: