Corría el siglo VIII y san Bonifacio se encontraba predicando entre los pueblos germanos.
En medio de la retórica, aún no se sabe bien por qué, el santo taló un árbol enorme que cayó y derribó muchos otros árboles. Pero de algún modo, un pequeño abeto se salvó de la tragedia.
San Bonifacio aprovechó esto para decir: "He aquí el árbol del Señor. Llamadlo desde ahora Árbol del niño Jesús".
Desde ese momento, con la llegada de la Navidad, primero los germanos v luego otros pueblos europeos adornaron un abeto con flores de papel, manzanas, pan de oro y caramelos para celebrar el nacimiento de Jesús.
Esta tradición se volvió tan popular que en el año 1560 un edicto de Alsacia prohibía a lospobladores tener más de un árbol en sus casas. Las velas (las actuales luces) se añadieron más tarde parareflejar el alma de los familiares muertos.
Feliz Navidad! Tomado de: ramonanibaltv.com
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